La Asamblea Legislativa exoneró del pago de todo tipo de impuestos la introducción al país de 10 aviones A-37B que El Salvador compró a Chile para reforzar la flota de la Fuerza Aérea Salvadoreña.
Las aeronaves se utilizarán para actividades para combatir el narcotráfico, así como para tareas de rescate de cualquier índice, según el proyecto de decreto de exoneración de impuestos que fue aprobado por 49 votos.
La Asamblea Legislativa consideró procedente exonerar del pago de impuestos que causará el ingreso de los citados aviones tipo A-37B y el soporte logístico asociado, que incluye motores, equipo de apoyo terrestre, estanques de combustible, repuestos y antecedentes técnicos e historiales de las aeronaves.
El Salvador y Chile firmaron el 31 de octubre de 2013 un contrato por medio cual el país compró 10 aviones A-37, con el propósito de reforzar la Fuerza Aérea Salvadoreña para que esta cumpla con la misión de defender la soberanía nacional.
El ministro de Defensa, David Munguía Payés, y el comandante de la Fuerza Aérea de Chile, Manuel Gómez, firmaron el contrato mediante el cual se adquirió la flota de 10 aviones A-37 a un costo de de $8 millones, más $570,000 por el transporte de los mismos.
Munguía Payés afirmó con este convenio se fortalecerían las “capacidades de disuasión del Estado” para defender la soberanía del país.
Mientras, el 7 de noviembre de 2013, después de una reunión realizada con el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, el presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, anunció que enviaría una misión a la ONU y la OEA para investigar la compra de aviones de guerra de El Salvador.
El Salvador ha protestado en varias ocasiones ante el gobierno de Honduras porque este insiste en que le pertenece la isla Conejo, en el Golfo de Fonseca.
El pasado 22 de marzo, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, inauguró u helipuerto en la isla Conejo.
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, presentó el miércoles pasado “su más enérgica protesta” ante el gobierno de Honduras por la construcción de un helipuerto en la isla Conejo y solicitó la desocupación inmediata de este territorio salvadoreño de conformidad a las normas del derecho internacional.