El presidente de la República, Mauricio Funes, anunció este sábado en su programa Conversando con el Presidente, los mecanismos a seguir si en caso Honduras no desocupa la Isla Conejo, ubicada en el Golfo de Fonseca.
Tras una carta enviada a su homólogo hondureño, Juan Orlando Hernández, en la que solicitó “de forma diplomática” la “desocupación inmediata” del islote, Funes expresó su consternación por el actuar del gobierno ya que consideró “afecta en las relaciones bilaterales”.
La vía diplomática a seguir, según dijo, es la pronta reunión entre cancilleres para retomar las conversaciones; además, el tema será llevado al seno de la instancia trinacional que integra Nicaragua, Honduras y El Salvador.
“Una vez agotada esa instancia, si no hay solución, si Honduras se empecina a seguir ahí, va a haber que recurrir a otros foros como la Corte Centroamericana de Justicia, o en todo caso a la Corte Internacional de Justicia de La Haya”, sostuvo el mandatario salvadoreño, para quien el país vecino tiene una clara intención “expansionista” debido a que le da una proyección estratégica, al no tener salida al Golfo, al mar territorial para “explotar los recursos marinos y naturales
Para el presidente Funes, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, instancia a la que acudió el gobierno de Honduras cuando Porfirio Lobo estaba en el poder, no tiene nada qué ver en esta polémica.
«Mucho menos tiene sentido la apreciación que hizo la canciller hondureña, que dijo le preocupa el creciente armamentismo de la Fuerza Armada Salvadoreña. Y esto posiblemente a raíz de la flota de aviones que se ha comprado al gobierno chileno con el cual se está apoyando la modernización de la Fuerzas Aéreas Salvadoreñas», añadió.
La compra de los aviones, dijo, no tiene ningún propósito de «desbalance regional», sino que de fortalecimiento de la Fuerza Aérea con la compra de una nueva flota de aviones.