El presidente electo Salvador Sánchez Cerén dijo este lunes que impulsará una política de diálogo con miras a construir un pacto nacional y propuso hacer de inmediato contactos con el partido de oposición ARENA y la cúpula empresarial representada por ANEP.
El vicepresidente de Ideología de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Ernesto Muyshondt, respondió que su partido espera que ese llamado sea sincero. “Nosotros vamos a poner de nuestra parte para generar un clima propicio al diálogo que busque un acuerdo de país”, agregó.
En primer lugar, ARENA y el gobierno del FMLN deben nombrar interlocutores para definir una agenda que contenga los principales puntos que se abordarán. Con el actual gobierno se llegó a un acuerdo en lo relativo a varios temas, entre ellos la política fiscal, pero no se respetaron, indicó.
Sin embargo, Muyshondt expresó su confianza en que el gobierno de Salvador Sánchez Cerén permita un diálogo sincero que conduzca a entendimientos de carácter nacional. “Esperamos ver muestras de buena voluntad”, acotó.
“Creemos en la democracia y seguiremos siendo una oposición democrática, honesta y leal a las aspiraciones nacionales, poniendo siempre primero los intereses de El Salvador. Continuaremos trabajando por la gobernabilidad, por la democracia y por el desarrollo del país”, subrayó.
En cuanto a las conversaciones entre entre la derecha y la izquierda, el secretario general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Medardo González, afirmó que su partido ha tenido acercamientos con algunas “personas muy comprometidas con ARENA, con la derecha, con las cuales hemos tenido diálogo. Por lo menos hay un entendido que hay que seguir dialogando”.
Muyshondt enfatizó que aunque puede haber pláticas informales, la parte oficial de ARENA la representa el Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA (COENA). “Oficialmente es solo a través de la dirigencia del partido que se pueden concretar diálogos encaminados a acuerdos”, sostuvo.
El vicepresidente de Ideología de ARENA también afirmó que su instituto político mantiene la posición de convertirse en “vigilantes de que el próximo gobierno sea respetuoso de las leyes”. Dijo que señalarán los desaciertos y errores, pero de la misma manera serán los primeros en aplaudir los aciertos, cuando existan.
A este criterio, el presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Jorge Daboub, añadió que “estamos tendiendo la mano para que se haga un diálogo sincero, honesto, sobre los grandes problemas que el país tiene”.
Indicó que la cúpula empresarial espera que funcione la dinámica propuesta por el nuevo gobierno, sobre todo porque El Salvador tiene grandes retos que superar. Entre estos destacó el problema fiscal, el bajo crecimiento, alto endeudamiento, inseguridad y una clara división de la sociedad.
A través de un comunicado, ANEP también dijo que para solventar los graves problemas que afronta el país es necesario coordinar esfuerzos a corto plazo y al más alto nivel de decisión entre el sector productivo y el nuevo gobierno, propiciar un diálogo transparente y efectivo, del que resulten acuerdos de nación que permitan remover los obstáculos que frenan la inversión, la generación de empleos y el progreso económico de los salvadoreños.