La fórmula presidencial de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Norman Quijano y René Portillo Cuadra, replanteará su estrategia electoral y buscará construir acuerdos con otros partidos que le permitan aumentar su caudal de votos para la segunda vuelta electoral.
Desde que se conoció el pasado domingo por la noche que habría una segunda vuelta electoral, los partidos políticos están inmersos en constantes reuniones para determinar el rumbo que seguirán hasta el 9 de marzo, fecha en la cual los salvadoreños tendrán la oportunidad de acudir nuevamente a las urnas.
El Movimiento de Unidad –coalición conformada por GANA, PDC y PDC que llevó a Elías Antonio Saca como candidato− alcanzó el 11.44% de la votación, porcentaje que expresado en votos asciende a 305,294.
Tanto ARENA como el FMLN han comenzado a tratar de ganar los votos de Unidad. El candidato Quijano ya tiene al aire un spot en el que habla a los que votaron por Unidad y les pide que se unan “por los altos intereses de la patria”.
Para el aspirante a la silla presidencial de ARENA, “las circunstancias del país demandan un despojo de personalismo, de posiciones preconcebidas, siempre y cuando no se renuncie a los valores. Unidad es un segmento de derecha”, añadió.
Estas declaraciones contrastan con la posición del vicepresidente de Ideología, Ernesto Muyshondt, quien afirmó que no tenían hacer alianzas con el expresidente Saca, sino con la gente que votó po Unidad.
Quijano insistió, durante un programa televisivo, que entre los factores que afectaron al partido ARENA está la baja participación ciudadana, pero admitió que es necesario un replanteamiento táctico de la campaña electoral y motivar a la gente para que acuda masivamente a las urnas.
Las primeras declaraciones de Quijano, en el sentido de que no cerraban las puertas a ninguna posibilidad, contradicen las opiniones de Muyshondt. Algunos interpretan esta posición a que no lograron un mínimo de entendimiento con los dirigentes de Unidad.
El candidato a la vicepresidencia, René Portillo Cuadra, por su parte, dijo que los salvadoreños quieren oír propuestas claras, específicas. “Muchas personas no salieron a votar por el temor que había en el ambiente. Vamos reforzar la campaña y la estrategia electoral, enfatizó.
Este martes hubo una encerrona en la sede del Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA (COENA). Antes de esa reunión, el diputado Edwin Zamora afirmó: “La dinámica de la campaña ha sido muy intensa, complicada y hasta cierto punto polarizante. Los ataques permanentes del presidente (Funes) y de alguna forma reaccionando nosotros a ellos. Eso no es lo que quiere oír el votante indeciso”.
A este criterio, Gloria Salguero Gross, miembro fundador de ARENA, añadió: “Trabajaremos más. También la propaganda la vamos a variar porque no hubo mucho de los colores de ARENA”, como por ejemplo la bandera y la marcha.
Otros agregan factores externos a las causas de los resultados electorales. Ernesto Muyshondt consideró que “hay culpabilidad del Tribunal Supremo Electoral que no hizo campaña para motivar a la población a votar. Hay un efecto de la intimidación por el rol que jugaron las pandillas”.
Sin embargo, también reconoció que “nuestro partido no supo motivar lo suficiente a los salvadoreños para que asistieran a votar”.
A esta línea de pensamiento se sumó la diputada Ana Vilma de Escobar. Sostuvo que “ARENA tiene que mandar un mensaje a todos los salvadoreños para que salgamos a votar. Tenemos que entusiasmarlos y lograr transmitirles el mensaje de qué es lo que realmente está en juego en esta elección”.
La escasa participación de la ciudadanía en las elecciones tiene otras lecturas para analistas políticos. Roberto Rubio, director ejecutivo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), dijo que “los candidatos no entusiasman”. “Lo único que realmente que hace que la gente salga a votar es la dualidad, los dos polos que hemos estado teniendo en el país”, indicó.
Rubio subrayó que los partidos políticos tienen el reto de iniciar un proceso de cambios porque todavía están anclados a la guerra, con poca democracia interna y pocas ideas frescas.
Luis Mario Rodríguez, miembro del Departamento de Estudios Políticos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), detalló que el promedio de votos nulos, impugnados y en blanco que hubo en las elecciones entre 2004 y 2009 fue un 1.5%.
“Si ahora tenemos un 4% de ese tipo de votos, hay que estudiar varios factores”, afirmó. Rodríguez atribuyó este porcentaje, entre otras cosas, a la campaña de acusaciones mutuas que desarrollaron ARENA y el FMLN.