El expresidente Francisco Flores admitió este martes, ante la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que investiga el caso de los $10 millones de una donación de Taiwán, haber recibido fondos de manera personal de los presidentes de Taiwán en la época en que él fue mandatario.
Aseguró que «fueron repetidas ocasiones» en las que el presidente de Taiwán ofrecía donaciones a gobernantes, líderes, instituciones claves que apoyaran las acciones independentistas de la isla, entre ellos El Salvador.
«Yo no gestioné dinero al gobierno de Taiwán para ninguna cuenta pública, no, no los recibí adentro de ningún convenio de cooperación, no los recibí adentro de ningún protocolo establecido. Simple y sencillamente, los recibí de parte de una persona, que era el presidente de Taiwán y él me los entregaba a mí», reiteró Flores frente a la Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que lo había citado para explicar el caso de los $10 millones.
Flores aseguró que estas gestiones se hicieron en el marco de una «relación privilegiada» que tenía El Salvador con el gobierno taiwanés. En este sentido, admitió que El Salvador podía gestionar fondos de forma directa y recibirlos de forma directa para el propósito que habían sido gestionados.
Asimismo, aseguró que estos no debían entrar a las arcas del Estado. «Tenían como único propósito permitir al mandatario enfrentar los problemas que había presentado al presidente de Taiwán», declaró.
Flores explicó al pleno que el procedimiento de estas donaciones era el siguiente: Flores le pedía una cita al presidente de Taiwán a través del canciller de ese momento. Luego, él era invitado a Tapéi y luego de reunión diplomática oficial, Flores de manera privada gestionaba los montos que necesitaba para afrontar problemas concretos que le exponía a los mandatarios.
«En todas las ocasiones que yo hice estas gestiones, el presidente me dijo que ese era un aporte que me entregaba a mi persona para enfrentar los problemas que yo le decía. Generalmente, la petición del monto que yo le hacía, por ejemplo si el monto era 10 millones o 15 millones nunca venía junto, sino que el embajador me llamaba y me decía que tenía algo que me enviaba el presidente y me entregaba un cheque», relató Flores.
El exmandatario, asimismo, confesó que en estas reuniones no participaba ningún funcionario del gobierno salvadoreño. «Era una cuestión totalmente personal y privada y el embajador siempre me dijo muy claramente: ‘aquí le envía el presidente de Taiwán’ no era una relación bajo algún protocolo de cooperación», admitió.
Flores citó cuatro casos como ejemplo donde la isla intervino directamente con su ayuda económica. El primer caso fue para los terremotos de 2001, el segundo para combatir el narcotráfico, el tercero para una ola de secuestros que enfrentó el país y la cuarta el problema de pandillas.
Tan solo para el caso de los terremotos, el exmandatario aseguró que no se limitaba a los 2.5 millones que se había asegurado. «Yo estimo que la ayuda de Taiwán para los terremotos tuvo que haber sido por varios millones, solo puedo estimarlo, me extrañaría mucho que fueran menos de 15 o 20 millones de dólares», reveló.
De manera anecdótica, recordó que para los terremotos de 2001 les entregaba a los alcaldes un saco con dinero para asegurar que la ayuda llegara de manera más pronta por la rapidez de la emergencia.
Pese a que Flores admitió no tener una suma exacta de cuánto dinero entró a El Salvador a través de esta manera y de los pocos controles que se pudo haber tenido de estos montos, aseguró que nunca depositó cheques de la cooperación taiwanesa en cuentas personales y que siempre los entregó el dinero a sus destinatarios. «Cuando gestionaba los fondos, no los gestionaba para mí, estaba gestionando fondos para resolver problemas del país», reiteró.
Exfuncionarios también acudieron a la Comisión Especial
La exministra de Relaciones Exteriores, María Brizuela de Ávila, afirmó que no conocía la modalidad de entrega de los donativos de China Taiwán utilizada con el entonces presidente Flores.
Señaló que las donaciones que ella manejó se realizaron mediante los mecanismos oficiales y de los cuales existe la documentación correspondiente en las instituciones gubernamentales.
Por su parte, el ex vicepresidente Carlos Quintanilla Schmidt dijo que jamás tuvo conocimiento de ese tipo de donaciones. Explicó que su relación personal con Francisco Flores fue “distante” y que durante el período presidencial solo se reunió con él unas 4 o 5 veces.
Le preguntaron que si, a su juicio, es correcto el mecanismo de cooperación que expuso Flores, a lo que Quintanilla Schmindt respondió: “No podría opinar. Tendría que analizar a la luz de la Constitución y demás leyes secundarias”.
Mientras, el exsecretario de Asuntos Jurídicos, Rolando Alvarenga, indicó que él renunció a este cargo un año y medio antes de los hechos investigados (octubre de 2003 y febrero de 2004). En 2003 ya era diputado, recordó.
Ante esta situación, los diputados se limitaron a preguntar quién lo había sustituido en el cargo. Señaló que nombraron a alguien de manera interina y que no recordaba el nombre, pero que posteriormente aparentemente fue Francisco Bertrand Galindo.
Otro de los exfuncionarios de la administración Flores que compareció ante la comisión especial fue Aldo Parducci, exsecretario privado, quien enfatizó que en ningún momento recibió o manejó donaciones ni cheques a su nombre.
Afirmó que manejó dos cheques provenientes de donaciones de Taiwán. Uno por $2.5 millones, que fue trasladado al Viceministerio de Vivienda para ayudar a personas que perdieron sus casas durante el terremoto en Las Colinas, Santa Tecla, y otro por $2.5 millones para la Secretaría de la Familia.
Al final, la Comisión acordó llamar a José Antonio Salaverría, expresidente de ARENA; a Francisco Bertrand Galindo, exsecretario Jurídico de Flores, y al actual presidente de la Corte de Cuentas de la República, Rosalío Tochez, para el viernes 10 de enero.