El Salvador
miércoles 15 de enero de 2025

Ciudadanos con opinión dividida tras debate de presidenciables

por Napoleón Morales


En nuestro recorrido encontramos a un grupo de jóvenes que prefirieron jugar una partida de cartas, que ver las propuestas de los candidatos. “Todos nosotros tenemos DUI y nos aburren esos programas”, sentenciaron.

Pese a que los cinco candidatos a ganar la presidencia de El Salvador trataban de convencer a la ciudadanía para que el próximo dos de febrero voten a su favor, a la población salvadoreña le fueron indiferentes los discursos porque ya tienen el candidato de su preferencia.

Esa decisión es inamovible y en nada podría cambiar las nuevas propuestas que ellos presenten o maquilladas, las que han presentado a saciedad.

Este domingo 12 de enero fue común y corriente para la mayor parte de los salvadoreños, porque no pararon sus actividades hogareñas y de sano esparcimiento, por estar frente a la pantalla chica viendo el rostro de los candidatos, esos rostros que observan a diario en prensa, televisión, vallas publicitarias y a veces en persona, donde han tenido como último recurso tener visitas domiciliares, para convencerlos que son los mejores y que deben votar por ellos.

Las calles salvadoreñas se vieron con un flujo normal de una noche de domingo, aunque en algunos negocios de comida rápida y mientras se aprestaban a dar una mordida a una pupusa, los comensales de reojo veían el televisor para ver lo nuevo que decían los candidatos. Degustaban el bocado y no expresaban nada.

Otros negocios prefirieron sintonizar un partido de futbol mexicano o inglés y otros una película familiar.

Nuria de Oviedo y su grupo familiar prefirieron viajar a la ciudad de Antiguo Cuscatlán. Foto D1, Salvador Sagastizado.

Nuria de Oviedo y su grupo familiar prefirieron viajar a la ciudad de Antiguo Cuscatlán. Foto D1, Salvador Sagastizado.

Por lo menos doña Nuria de Oviedo acompañada de todo su núcleo familiar, prefirió viajar desde San Miguelito, San Salvador, hasta el parque central de Antiguo Cuscatlán. “Este viaje ya lo teníamos previsto y por nada del mundo lo dejaríamos. Los adultos ya sabemos por quien vamos a votar y lo que los candidatos digan esta noche, mi voto no lo cambio”.

“Es un buen ejercicio lo que se trata de hacer en el país y nosotros le ponemos más cuidado a los debates que se generan en los Estados Unidos, por la situación de nuestros compatriotas. Espero que el nuevo presidente que resulte electo el próximo dos de febrero, saque a esta nación de los problemas que tenemos, como seguridad y otros”, detalló la señora de Oviedo.

En nuestro recorrido encontramos a un grupo de jóvenes que prefirieron jugar una partida de cartas, que ver las propuestas de los candidatos. “Todos nosotros tenemos DUI y nos aburren esos programas”, sentenciaron.

Estos jóvenes prefirieron una partida de cartas. Foto D1, Salvador Sagastizado.

Estos jóvenes prefirieron una partida de cartas. Foto D1, Salvador Sagastizado.

“No nos motiva ver a esos candidatos que no ofrecen nada, nos quieren ver la cara otra vez de nuevo y ya estamos cansados de escuchar propuestas estériles. Algunos llevan buenas propuestas y no las cumplen y cuando ganan, al pueblo le dan lo que ellos quieren y nosotros queremos más seguridad pero ¡ya!”, aseguraron los escépticos que se pusieron en duda de emitir el sufragio en la próxima elecciones presidenciales.

En otro negocio encontramos a un grupo de jóvenes que si estaban interesados en escuchar las propuestas, pero lamentaban que el volumen del aparato no daba para más y se limitaban a ver las imágenes. Pese a ello uno que se identificó como Juan Flores, recriminó que todos ofrecen mucho y hacen muy poco por el pueblo.

Todos dijeron estar dispuestos en acudir a las urnas el próximo dos de febrero y que ya tienen un candidato de preferencia y que por igual, lo que los candidatos pudieron haber dicho la noche de este domingo, su voto era inamovible.

En algunos negocios de comida rápida sintonizaron el debate presidencial. Foto D1, Salvador Sagastizado.

En algunos negocios de comida rápida sintonizaron el debate presidencial. Foto D1, Salvador Sagastizado.

“Espero que el nuevo presidente de El Salvador, resuelva los problemas que hay en especial el de seguridad pública. No queremos que se pacte con los mareros y al menos esperamos que los beneficios que se dieron en el ramo de educación sigan por igual, y de ser posible se mejoren”, dijo Flores, mientras espera un pedido de pupusas en el negocio Villa Antigua.

Llegamos además a un negocio de tapicería, donde don Carlos Ramírez, junto a dos operarios seguía con sus labores diarias y estaban atentos a las propuestas que podían escuchar por la radio.

“El voto es secreto y sé por quien voy a votar. He escuchado los ofrecimientos y por el momento mi voto no cambia, salvo que uno de ellos diga algo diferente y tenga un mejor planteamiento, es que pueda hacerme cambiar, pero por el momento no”, afirmó.

“Con este voto que emitiré el próximo dos de febrero, ya son nueve ocasiones en que acudo a las urnas para elegir a un presidente. Espero que la situación de El Salvador cambien en los próximos meses, porque merecemos un mejor nivel de vida”, puntualizó Ramírez.

El taxista Armando Chávez, escucho el debate por radio. Foto D1, Salvador Sagastizado.

El taxista Armando Chávez, escucho el debate por radio. Foto D1, Salvador Sagastizado.

En otro punto conocimos a don Armando Chávez, un taxista que espera que la situación de seguridad se mejore cuanto antes, por los peligros de afronta cuando brinda un servicio de transporte a un desconocido. Muy atento siguió el debate por una estación de radio y aseguro que algunos de los candidatos si ofrecen una plataforma atractiva, aunque declinó revelar los nombres.

“Algunas veces las propuestas son increíbles para ponerlas en práctica y nuestro país está muy empobrecido y todos hablan de millones y millones de dólares. Creo que debe haber una distribución equitativa económica en El Salvador, donde el empleado tenga un salario digno para que de un mejor nivel de vida a su núcleo familiar”, especificó Chávez.

“Cualquiera de ellos que llegue a ser presidente, no es un premio que recibe para componerse económicamente, sino, tiene que trabajar por la sociedad y ante todo tiene que ser honesto”, definió el informante.