Juan José Rendón, quien en su página web se declara como un “budista férreo”, es el hombre que llevó a la victoria a Juan Orlando Hernández, el presidente electo de Honduras; además fungió como uno de los asesores de campaña del presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Rendón, quien es psicólogo, comunicador y publicista, tiene 25 años de carrera y también asesoró a Porfirio Lobo, en Honduras, y a Juan Manuel Santos en Colombia.
De él se dice que, además de budista, es un hombre enigmático, callado, analítico que siempre llega a sacar a los candidatos de atascaderos.
Rendón arriba en momentos en que en el partido ARENA se producen algunas transformaciones y algunos están convencidos que hay cosas que deben cambiar ahí.
Algunos dirigentes areneros que pidieron no ser identificados dijeron que lo primero que pasará es que el poder casi omnímodo que ejercía el expresidente Francisco Flores será reducido.
Dos causas originarían esa transformación: la primera de ellas es la denuncia que el presidente Mauricio Funes ha hecho contra Francisco Flores en el sentido de que el exmandatario habría recibido al menos tres cheques de Taiwán por unos $10 millones.
Funes dijo que, según un reporte del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, ese dinero habría ido a parar a una cuenta bancaria de Bahamas, una isla del caribe que se ha convertido en santuario de evasores de impuestos o de dinero mal habido.
La otra causa de la llegada del asesor venezolano es que, según fuentes del partido tricolor, la figura de Norman Quijano ha sufrido una caída prolongada en las encuestas de opinión, lo que llena de todas las alarmas juntas a la principal dirigencia de ese partido.
El poder a un grupo
La llegada de Juan José Rendón no sería el único cambio que se daría en ARENA. Hay quienes dicen que el enorme poder que tenía Francisco Flores se le trasladaría a un grupo de personas cercanas a Norman Quijano.
Los miembros de ese grupo trabajarían, junto a Rendón y Quijano, en la definición de los nuevos alcances de la campaña política.
Con la pérdida de poder de Flores algunos se sentirían desplazados y otros reasumirían importancia dentro del centro de gravitación más importante de ARENA.
Uno de los que se ha sentido desplazado de los ejes centrales de ARENA es el candidato a vicepresidente René Portillo Cuadra quien, recientemente, en un programa de televisión dijo que tenía dos meses de no hablar con Francisco Flores, el hombre más poderoso de la campaña de Quijano, hasta hace pocos días.
Se dice que Portillo Cuadra es uno de los personajes de la campaña que no ha tenido buenas relaciones con Flores.
Todos coinciden que ARENA se enfrenta a una dicotomía: hacer cambios profundos en su estrategia −incluyendo la sustitución de asesores− o únicamente realizar algunos ajustes con la esperanza de mejorar la percepción ante el electorado.
Una de las primeras acciones que tendrá que tomar Rendón es cómo aislar a Quijano de los fuegos cruzados moralistas que le representan los casos de CEL – ENEL y los dineros llegados de Taiwán.
“Atacando un blando secundario se puede asustar al enemigo. De esta forma se le hace creer que se le está cercando y así se entregará fácilmente. Es como golpear la hierba para asustar la serpiente”, sostienen analistas.