Uno de los males que enfrentan los países para salir del subdesarrollo es la corrupción. Para combatir este flagelo se debe potenciar la transparencia para que los funcionarios rindan cuentas de sus actos a la población y aplicar la ley de enriquecimiento ilícito, asegura Abraham Rodríguez, exprimer designado a la presidencia de la República.
Al doctor Rodríguez le parece ridículo que la presidencia de la República se niegue a revelar los gastos del presidente, pero provoca más burla el hecho que la Asamblea Legislativa no quiera decir quiénes son sus asesores y cuánto ganan mensualmente.
En el contexto político y electoral en el que los candidatos a la presidencia de la República hacen promesas a favor de la transparencia, el primer designado a la presidencia de la República durante el gobierno de José Napoleón Duarte (1984-1989) habló con Diario 1 sobre la corrupción gubernamental.
¿Qué relación hay entre transparencia y democracia?
Se puede observar no solo en El Salvador, sino en la mayoría de países del mundo, que la transparencia es un requisito indispensable para que exista una verdadera democracia. Porque la democracia no solo es ir a votar el día de las elecciones, es algo más grande. Es la libertad en todas sus expresiones.
La democracia no puede quedar simplemente en el campo político, esa es la base para tener una proyección social. No se puede tener ninguna proyección social si no se cuenta con una proyección económica, porque no se puede combatir la pobreza si no se tienen recursos.
¿La corrupción impide el desarrollo de los países?
Eso es lo más terrible. La corrupción impide que los recursos se puedan destinar a fines sociales y en términos generales al Estado. Si no se logra controlar el sistema político y liberarlo de la corrupción, existe una seguridad casi absoluta que ese país no puede desarrollarse económica ni socialmente. La corrupción es el peor mal.
¿Cómo se puede combatir la corrupción?
La corrupción se puede combatir, en primer lugar, llevando gente honesta a los cargos públicos. Porque si llega gente honrada no hay corrupción. Los pueblos deben fiscalizar en qué se invierten sus impuestos. Es por ello que un instrumento de la democracia para combatir la corrupción es la transparencia.
Aquí en el país a mí me da pena que no quieran revelar los gastos de casa presidencial, que no quieran decir los gastos del presidente. Me parece ridículo. Más ridículo me parece que en la Asamblea Legislativa no quieran decir quiénes son sus asesores y cuánto ganan.
Eso quiere decir que tenemos una ley de transparencia pero que los funcionarios tratan de no cumplirla.
¿Por qué cree que no revelan la lista de asesores?
Si tienen gente que le pagan y no llega a trabajar, eso es una corrupción absoluta. Peor si le dan al funcionario el dinero y simplemente alguien le da la firma para cobrar.
Puede ser también que quieran ocultar nombres de los asesores. Podrían ser muchas cosas, pero lo importante es que la transparencia ayuda enormemente a combatir la corrupción.
¿La corrupción se debe, en parte, a que algunos funcionarios ven los cargos públicos como una oportunidad para enriquecerse ilícitamente?
Sí, por eso dije que la mejor forma de de combatir la corrupción es poner gente honesta en los puestos.
La responsabilidad recae en…
En el que nombra. Porque el que nombra debe vigilar y sancionar al corrupto.
¿Qué mecanismos hay para controlar el enriquecimiento ilícito de los funcionarios?
Es muy fácil. El artículo 8 de la Ley de Enriquecimiento Ilícito dice algo muy sencillo: Compare la declaración de un funcionario cuando toma posesión con la que presenta cuando termina sus funciones. Vea en cuanto se incrementó su patrimonio; si el incremento de su patrimonio no corresponde a los ingresos que obtuvo, lo demás se presume enriquecimiento ilícito.
La ley abarca a todos los familiares. Hay métodos para poder combatirlo, pero no se quieren utilizar. Eso es lo malo.