El presidente de la República, Mauricio Funes, arremetió una vez más contra los expresidentes del país debido a las supuestas «intenciones» de trasladar «bienes públicos a grupos empresariales».
En un primer momento, Funes se refirió al contraro CEL-ENEL que suscribió el entonces mandatario Francisco Flores con la empresa italiana y debido al cual el Estado ha perdido más de mil 800 millones, según ha reclamado la Fiscalía General.
Luego, Funes habló sobre el proyecto energético El Chaparral que comenzó con la administración de Elías Antonio Saca.
Funes respalda la salida alterna al arbitraje que se tuvo que negociar, la cual costó al Estado $108 millones.
«¿Qué hay de irregular en esta negociación?», dijo al tiempo de argumentar que de haberse seguido el arbitraje la obra se hubiera detenido por al menos cuatro años, en detrimento del país.
Según explicó, durante la administración del expresidente Calderón Sol se fraguó la venta de bienes del Estado pero se concretan con la administración de Francisco Flores, con lo cual exime de responsabilidad al expresidente Elías Antonio Saca.
«¿Por qué me tengo que referir a Saca si él no tiene nada que ver?… y esto no tiene nada que ver con la campaña», sostuvo.
Sobre las críticas que de manera insistente ha vertido el expresidente Calderón, Funes dijo no entender por qué los periodistas «rescatan cadáveres políticos».
«Un presidente no debe ser compinche de mafias para entregar los bienes del país», dijo el gobernante en alusión directa a la administración Calderón durante la cual se fraguaron las ventas de bienes públicos.