Las mujeres son la mayoría de la población salvadoreña. Según cifras oficiales, este porcentaje también se refleja en el Registro Electoral: 2 millones 611 mil 314 mujeres (53%), 2 millones 343 mil 793 hombres (43%). Ellas podrían decidir las elecciones presidenciales de 2014.
Silvia Cartagena, magistrada del Tribunal Supremo Electoral (TSE), dijo que las mujeres constituyen una mayoría que puede inclinar la balanza a favor de determinado candidato, aunque ello depende de la tasa de participación en las votaciones.
Las mujeres son una mayoría con poco poder político. Se requiere mayor participación femenina en la política, para lo cual hay que acudir a votar y hacer valer nuestra posición, agregó la funcionaria.
Para Irma Guirola, vocera del Instituto de Estudios de la Mujer “Norma Virginia Guirola de Herrera (CEMUJER), la leve mayoría de mujeres en el Registro Electoral tiene que ser visto desde una perspectiva global.
Se debe analizar si el sistema electoral salvadoreño permite expresar desacuerdos con las ofertas electorales y que estos tengan un peso específico. “La abstención o ausentismo electoral, por ejemplo, muchas veces tienen que ver con la falta de credibilidad de las propuestas de los candidatos”, señaló.
Si los planteamientos son demagógicos o no satisfacen las aspiraciones del electorado, la participación de la mujer puede bajar. El sistema electoral debe potenciar el desarrollo del pensamiento crítico, indicó Guirola.
La vocera de CEMUJER sostuvo que es necesario un empoderamiento de la población, en especial de las mujeres, en la participación electoral. Pero “debemos ir más allá de votar”, expresó.
Con el apoyo del PNUD y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), recientemente se realizó un seminario taller sobre “género y elecciones” para sensibilizar y multiplicar la participación de la mujer en temas políticos electorales.
El objetivo es que El Salvador se una a otros países de Latinoamérica que han apostado a la sensibilización de la participación de mujeres en política y género, con lo que se han
fortalecido los mecanismos que hacen llegar más adeptos a las filas de institutos políticos que participan en elecciones.
En esa oportunidad, la magistrada Cartagena indicó que en el país se ha trabajado en promover la participación de la mujer en el ámbito político, sin embargo, aun falta mucho por hacer, ya que actualmente no se cumple totalmente la cuota del 30% para ver a la mujer salvadoreña ocupando cargos de elección popular.
“En El Salvador, de todos los institutos políticos, únicamente el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) cumple este mandato; el resto lo hace de manera antojadiza”, añadió.
Stefano Pettinato, representante residente adjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), recordó durante el reciente taller Bridge sobre Género y Elecciones, que las mujeres constituyen casi el 53% de la población a nivel nacional; sin embargo, su participación en espacios de toma de decisión es reducida.
Apenas un 27% de las mujeres participan en calidad de diputadas propietarias en la Asamblea Legislativa, frente a un 73% de hombres; un 11% participa como alcaldesas, frente a un 89% de hombres; el país no cuenta con una candidatura femenina a la presidencia, mientras que en el pasado se ha contado únicamente en una ocasión con una mujer vicepresidenta de la República, en el período presidencial de 2004 a 2009, enfatizó.
Subrayó que sumado a lo anterior, quienes se logran vincular en espacios de poder y toma de decisiones, se enfrentan a innumerables dificultades para mantenerse en ellos, una de las razones es la tradición cultural e histórica que delega en las mujeres las responsabilidades de las tareas domésticas, de crianza y cuido de la niñez y adultos mayores.
“Las campañas que promueven la participación política de las mujeres son interpretadas como un revanchismo de las mujeres sobre nosotros los hombres. Esto no es así”, añadió.
Se trata del reconocimiento formal y real que hombres y mujeres gozan de la misma dignidad humana y que por ende, debemos tener iguales oportunidades para el goce y ejercicio de los derechos humanos, de acuerdo con el representante del PNUD.
Stefano Pettinato afirmó que lo anterior es muestra de los enormes desafíos que se tienen para la incorporación de las mujeres en igualdad de condiciones como candidatas para cargos de elección popular. Se trata de una problemática que tienen a su base −más allá de los números que muestran una reducida participación de mujeres− a una cultura social que desconoce y desmerita el potencial humano de las mujeres como agentes de cambios de la realidad y sus entornos.