El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Dos mujeres destacan para la presidencia CSJ

por Redacción


El Presidente de la República, Mauricio Funes, y de la Asamblea, Sigfrido Reyes, han hablado directamente sobre sus preferencias porque una mujer dirija la Corte Suprema de Justicia.

Dos mujeres que actualmente se desempeñan como magistradas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se perfilan como opciones que diputados de diferentes partidos políticos están considerando para la presidencia del Órgano Judicial.

Los diputados no solo deben lidiar porque el funcionario que elijan esté desvinculado de partidos políticos, sino su figura logre incidir en la querida y a la vez odiada estructura que forman los denominados “cuatro fantásticos”, como se conoce popularmente a los emblemáticos magistrados de la Sala de lo Constitucional: Florentín Meléndez, Sidney Blanco, Rodolfo González y Belarmino Jaime.

Desde que los mismos “cuatro fantásticos” han descalificado tres elecciones de magistrados CSJ -siendo la más reciente la invalidación de Salomón Padilla como Presidente del órgano judicial- por considerar que todos los electos tenían “vínculos políticos”, ahora se madura una solución político-estratégica combinada con una fuerte dosis de afrenta.

Los primeros pulsos apuntan a que posiblemente ya no se elija a un presidente judicial foráneo, recién llegado, si no que emerja de las mismas entrañas de la Corte Suprema de Justicia.

En otras palabras, la solución aún dependerá de los 56 votos (mayoría calificada) que se emitan en alguna sesión plenaria legislativa, pero el nombre o figura presidenciable resultará de un movimiento interno en la Corte.

En este panorama, dos mujeres llevan ventaja para considerarse como las más potables de dirigir el máximo órgano de justicia, sobre todo, capaces de aportar algún grado de conciliación por tratarse de funcionarias en ejercicio y que conocen muy bien a sus colegas.

A un lado está la magistrada de lo Penal Rosa María Fortín y, al otro, la magistrada de lo Contencioso Administrativo Elsy Dueñas de Avilés.

La primera es de derecha, pero no se le vincula directamente a ningún partido político. Aunque también se le acusa de representar a una derecha tosca, ortodoxa.

A la segunda se la ha identificado claramente con un partido político y a un directivo de la Asamblea Legislativa, no obstante, aquí se pondrá en juego la premisa de al asumir su magistratura dejaría de lado su simpatía político-partidaria.

Para ambas la elección se perfila compleja. Rosa María Fortín podría gozar del apoyo del partido de derecha ARENA, pero incapaz de sumar los votos suficientes (56) necesarios para promoverla.

Elsy Dueñas de Avilés podría gozar de apoyo (en votos) del FMLN, además de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), al que se considera el partido natural de la magistrada. Sin embargo estos dos grupos políticos tampoco son suficientes para designarla en la presidencia CSJ.

En definitiva, el entramado juego para solucionar el impasse entre diputados de la Asamblea y magistrados de la Sala de lo Constitucional podría resultar mucho más espinoso y posiblemente extenso ya que para cualquiera de las dos magistradas es crucial una negociación.

Hablar de negociación, obviamente, implica que los partidos coloquen sobre la mesa opciones de solución con sus respectivas apuestas o contraofertas y en esta coyuntura preelectoral, el ambiente es mucho más difícil.