El presidente de la República, Mauricio Funes, anunció este miércoles en su discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, un programa nacional de reparaciones a víctimas de derechos humanos, dentro de las que se incluirá la ratificación de varios tratados.
El mandatario salvadoreño dijo que su gobierno ha impulsado un proceso de reconciliación sin precedentes en la historia nacional y de reconocimiento de las atrocidades cometidas en materia de derechos humanos en El Salvador.
Expresó: “como jefe de Estado solicité perdón por los desaparecidos, por los asesinados, por los torturados, y por todas aquellas personas que vivieron la máxima expresión de tales abusos durante la pasa guerra civil”.
Dijo que promovió un proceso de diálogo con las organizaciones representativas de las víctimas de las graves violaciones a los derechos humanos y como resultado de este proceso en los próximos días presentará un programa nacional de reparaciones, dentro de las que se incluirá la ratificación de varios tratados de derechos humanos aprobados por la ONU, así como una garantía para la no repetición de estas violaciones.
En otro tema, afirmó que el derecho a la alimentación, la educación y el bienestar debe ser cumplido con el propósito de alcanzar el desarrollo sostenible y erradicar la pobreza. En ese sentido, todos los esfuerzos de los gobiernos nacionales tienen que ser complementados y fortalecidos con el apoyo de la comunidad internacional y del sistema de Naciones Unidas.
Por otra parte, el Presidente salvadoreño señaló que es preciso un cambio radical en el sistema económico mundial, basado en la especulación financiera y el consumismo, debido a que acaba afectando no solo a las economías más desarrolladas del mundo si no también empobreciendo aún más a los países menos desarrollados.
La cooperación internacional debe destinarse fundamentalmente a mejorar las capacidades productivas de nuestros países y a invertir en la población que padece la pobreza y la exclusión, señaló.
“En mi gobierno estamos convencidos que la fórmula para el crecimiento es la inversión en los pobres y su transformación en clase media, que tenga asegurado el acceso a la salud y a la educación”, enfatizó Funes.
Homicidios bajan 50 por ciento
En cuanto a flagelos como la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado, el gobernante indicó que se han implementado políticas públicas para reducir la violencia y combatir el crimen.
Funes afirmó que el gobierno creó nuevas unidades policiales, graduó a cuatro mil nuevos agentes y redobló los planes operativos para reprimir el delito. Al mismo tiempo, habló de un pacto de no agresión entre las dos principales pandillas juveniles del país suscrito hace dos años, del cual el gobierno solo ha sido facilitador, «ha creado las condiciones mínimas para reducir los niveles de violencia pandilleril en los lugares más afectados por este fenómeno».
«De esta forma, los planes permanentes de represión y de prevención del delito han dado como resultado la reducción de los homicidios en un 50%», puntualizó.
Añadió que: «La Política de Seguridad también ha permitido dar duros golpes a bandas del crimen organizado y lograr la incautación de importantes cargamentos de droga».
No obstante, reconoció que aún existen enormes retos y grandes obstáculos al desarrollo, cuya solución no puede alcanzarse en solo cinco años de su gobierno.
Cuba, Siria y armas químicas
Al invocar la solidaridad internacional y la agenda de la Asamblea General de la ONU, el presidente salvadoreño aprovechó para pedir una vez más que se levante el bloqueo a Cuba.
“Esta petición la he hecho en mis intervenciones anteriores desde este mismo foro, porque considero que Cuba es parte del alma de América y el bloqueo representa un resabio del pasado. El hermano pueblo cubano, como todos los pueblos del mundo, tiene derecho a la búsqueda de su desarrollo y bienestar por medio de una completa integración”, sostuvo.
El gobernante afirmó que, de igual manera, apoya las gestiones diplomáticas a favor de una pronta solución pacífica al conflicto en Siria.
“Condenamos el uso de armas químicas y respaldamos el acuerdo entre Rusia y Estados Unidos para que, bajo la supervisión de las Naciones Unidas, esas armas químicas sean destruidas”, subrayó.
Finalmente, el mandatario expresó su firme convicción en que Naciones Unidas dará los pasos necesarios para garantizar el desarrollo y cumplimiento de una agenda conjunta posterior al año 2015. «De esta forma, se logrará un mundo mejor y más justo para toda la humanidad», confió.