Su inesperado voto, en la plenaria legislativa del 23 de mayo pasado, logró la aprobación de una millonaria cifra en bonos que el partido ARENA, del que él era suplente, se negaba a apoyar. Aferrado a su conciencia dice que hizo lo correcto. Que –contrario a su partido- debía votar para mantener subsidios y pagar salarios a miembros del Ejército. No se considera un traidor ni mucho menos un vendido. En cambio, Armando Grande reafirma fueron otros quienes sí le traicionaron.
En ausencia del diputado propietario Eduardo Barrientos, Grande consiguió ser reconocido como el “voto de oro” en una plenaria en la que fueron aprobados $73.5 millones en títulos valores solo con los votos del FMLN, GANA, PCN y PDC.
Él está seguro de que no era el único tricolor que votaría por los millones, puesto que había un supuesto acuerdo que comprometía los votos de otros colegas de su partido. “No era solo yo el que iba a votar: éramos siete u ocho diputados más…”.
Tras su disidencia, pasó a formar parte del G-5, grupo conformado por los legisladores que desertaron de ARENA y que luego se convirtió en la fracción “Unidos por El Salvador”. Desde ahí le consideraron una voluntad comprada. Incluso, el candidato presidencial de ARENA, Norman Quijano, calificó su acto de “corrupción política”.
¿Qué lo llevó a votar? Grande asegura que quería marcar un precedente, ganarse el respeto y dejar de ser considerad como “poca cosa”. “Que alguien me diga ‘hoy sí votás, hoy no votás’. Creen que el diputado suplente está para llamarlo y darle órdenes”, se queja.
El también empresario habla de sus inicios dentro de ARENA, de las contribuciones económicas que hizo y de su participación en campañas presidenciales, como la de Francisco Flores. Pero hoy acepta que las cosas dentro del partido de derecha se están “haciendo mal”. Al pedirle que explique qué es lo que no está funcionando y qué ha provocado la fuga de diputados de la bancada arenera, Grande se limita a responder que no piensa hablar mal de su “familia”. Dice, además, que hizo un pacto, un compromiso de palabra con la dirigencia de ARENA para no externar diferencias internas. “Tomé la decisión, cuando me reuní, de no comentar sobre los temas internos”, expresa.
Desde la oficina del diputado Jesús Grande, otro disidente arenero, este legislador aún considera regresar a la institución política de la que formó parte durante 23 años. Sin embargo, no piensa darle el apoyo a Norman Quijano; acepta que en cualquier momento podría ponerse a disposición del candidato del movimiento Unidad, Elías Antonio Saca.
¿Por qué votó aun cuando su entonces fracción no quería?
Como siempre se nos dijo dentro de ARENA que teníamos la libertad de votar por lo que nosotros consideráramos era lo justo, tomé la decisión. En este caso, yo consideraba que voté porque de alguna forma había gente beneficiada a través de esos créditos. Yo tomé la decisión, yo esperaba más respeto hacia mi persona. Luego el partido ya no me convocó a reuniones ni a plenarias.
¿Lo fueron dejando de lado?
Exactamente. Incluso yo ni cuenta me daba. La fracción dio la orden de que me privaran del seguro médico hospitalario, y de otros beneficios. No le puse cuidado a eso en su momento.
Pero, ¿usted seguía con su trabajo normalmente?
Seguía esperando a las convocatorias, me reuní con gente del partido, con fundadores, con diputados. Hablé con gente de la dirigencia. Esperaba una respuesta final, pero al ver que no era convocado, después de dos meses, me dije: “pues ni modo, tengo que tomar la decisión”. Varios partidos políticos me habían hecho la invitación, pero yo lo que menos quería era que me vincularan a algún partido, por eso decidí quedarme con el “grupo de los 5”.
Pero era algo que se esperara, que lo sacaran. ¿O no?
Yo esperaba que no me sacaran, porque incluso no era solamente yo el que iba a votar ese día. Éramos siete u ocho diputados más, pero en el último momento nadie más lo hizo. Me reservo el nombre de los diputados por respeto a ellos. Pero ya dentro de la fracción se había discutido que algunos íbamos a votar.
Ya se manejaba.
Ya muchos de los diputados que habíamos discutido el tema habíamos visto que era necesario votar.
¿Y cómo tomó el hecho de que lo dejaran solo?
Lo sentí como traición. A algunos les reclamé por teléfono y a otros personalmente, porque considero que esto no se debe hacer. Si yo digo que le voy a dar la entrevista, yo le contesto. Al final yo dije “ni modo, gracias a Dios (toca dos veces el escritorio y se persigna) yo no vivo de la política”. Trabajo desde los ocho añitos, conozco el mundo y así lo he enfrentado, por eso no tengo miedo de salirme de la fracción, quedarme independiente o salir de la Asamblea.
¿A qué le achaca la fuga de diputados de ARENA?
Así como estamos pensando nosotros 5, así están pensando muchos.
¿Qué piensan esos diputados de los que habla?
Ahí hay muchos diputados que están pensando en salirse, que no lo hacen porque le crearían más crisis al partido. Hay ciertas cosas que usted pone sobre la mesa, y no es que yo quiera llegar a imponer mi criterio, sino que lo que uno quiere es resolver los problemas al interior del partido. Pero no sé qué está pensando ARENA.
¿Era esa plenaria ideal para votar por los millones, aun en contra de lo que pensaba ARENA?
No era el momento ideal. En su momento había tomado la decisión anticipadamente, pero no lo hacía porque no le hallaba utilidad. En los últimos días que yo tomé esa decisión. Hubo mucho ataque contra mi persona, ataques directos en contra mía.
¿Qué le decían?
Que a mí me habían comprado. Si fueran trasparentes como ellos dicen, en realidad se conocerían las verdaderas cosas que se dicen al interior del partido.
ARENA ha manejado que la fuga se debe a compra de diputados… ¿Usted recibió algún ofrecimiento?
ARENA siempre justifica todo alegando que es compra de diputados. Pero yo no creo que alguien ande todo en eso. Digo porque en la legislatura pasada, cuando se formó GANA, también decían lo mismo. Y fueron 12 diputados los que salieron. Ahí decían también que era compra de diputados. Yo no creo que exista gente con poder económico para hacer eso. Yo nunca he visto esos millones que dicen que andan por ahí. Lo que pasa es que ARENA no entiende que cuando usted pone su posición dentro de la fracción y se le empieza a maltratar, a no tomarlo en cuenta y a amenazarlo, entonces usted dice: “¿qué estoy haciendo aquí?”. Usted queriendo contribuir y lo que hacen es bloquearlo constantemente.
¿Bloqueos de parte de la dirigencia?
No solo de la dirigencia, sino también de la fracción.
Dice haber sido maltratado, entonces ¿qué pasa dentro de ARENA?
Lo que pasa que al interior del partido, más que todo de la fracción, hay situaciones que se consideran como maltratos…pero yo tomé la decisión, cuando me reuní con algunos fundadores y parte de la dirigencia del partido, de no comentar sobre los temas internos, porque lo que yo quería era ir a discutir esos temas con el Comité de Ética del COENA.
¿Y los discutió?
No, no fui convocado. Pedí, pero no me llamaron. Y si a ARENA no le interesan las cosas que están pasando al interior del partido, entonces ni modo. Fui yo quien tomé la decisión de venirme para acá.
¿Se ha ido dolido con su partido?
Me he sentido mal con la dirigencia y con la estructura del partido. Ellos saben que lo único que yo hice en ARENA fue trabajar. “Sí, pero te llevaron de diputado” pueden decir algunos. Sí, pero de diputado suplente, cuando yo llenaba los perfiles para titular. Nunca me pusieron y no dije nada. Decidí entonces apoyar al partido económicamente. Desde mi corta edad yo llegué a aportarle al partido. Si yo en campañas presidenciales, como la de Francisco Flores trabajé a nivel nacional. Yo le conseguí un gran aporte económico a Flores en su momento. Después de todo lo que he dado y que ARENA diga: “ay que se vaya”, uno no se siente dolido, si no resentido.
¿Aunque es miembro de Unidos por El Salvador, ¿apoyará usted a un candidato en específico?
Sí, claro. Yo soy un hombre de derecha, siempre lo he sido. Y el único proyecto de derecha es el movimiento Unidad. Vamos a trabajar, en el momento que se nos llame, con el movimiento Unidad.
¿Que los llame el movimiento?
Que nos llame la dirigencia del movimiento. Yo ya he tenido algunos acercamientos con algunos dirigentes del movimiento.
¿No le brindará su apoyo a Norman Quijano?
No, en este momento no. A Norman yo le di mi apoyo. Cuando él anduvo pidiendo el respaldo en los departamentos, yo le di mi confianza. Pensé que él me iba a mandar a llamar. Mi apoyo a él fue grande. Le presté muchos servicios con los jugadores de beisbol, le di mi apoyo y todo. Y dije: “bueno ni modo, no le interesa a él lo que pienso”. Y después viene y me llama el presidente Saca y me dice: “mirá Armando, sos una persona valiosa, están las puertas abiertas de Unidad. Si te querés sumar, sumate”. Y pues en eso estamos.
Pero apoyar a GANA ¿no sería una traición a los principios de ARENA?
Yo no estoy apoyando a Gana, ni al PCN, ni al PDC, yo estoy apoyando al movimiento Unidad, que se está dando a través del ex presidente Saca. Yo aquí no me estoy sumando a ningún partido político. Yo no me voy a poner un chaleco en este momento. Si mañana decido ponérmelo porque ellos me hacen una oferta electoral, para las elecciones de 2015, ahí voy a decidir si lo hago o no. Pero en este momento me voy a montar en este barco, porque siento que es un movimiento ciudadano.