Para ganar las elecciones presidenciales en primera vuelta, cualquiera de los actuales candidatos presidenciales tendría que obtener alrededor de 1 millón 600 mil votos. Y esta posibilidad no se vislumbra si se toman en cuenta las tendencias y la intención de voto que reflejan las encuestas.
Jeannette Aguilar, directora del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (IUDOP), dijo a Diario 1 que de acuerdo con los datos preliminares que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha adelantado hasta el 5 de agosto pasado, fecha en la cual se cerró la consulta para poder actualizar el padrón, este quedó conformado por 4 millones 960 mil 511 electores.
El Código Electoral establece que para ganar la presidencia en la primera vuelta, se requiere mayoría absoluta de votos, es decir, la mitad más uno de los votos válidos emitidos.
Aguilar sostuvo que el referido porcentaje hay que ubicarlo en el escenario de la proporción de participación electoral que se registre en una consulta electoral, que en el caso de una presidencial siempre es mayor.
En las pasadas elecciones, en las que ganó Mauricio Funes, la participación electoral fue del 62.9%. Pero debido a que en 2014 se votará por primera vez con la modalidad del voto domiciliar, se espera que aumente la tasa de participación electoral, afirma la licenciada Aguilar.
Si se toma como base el dato de participación de los pasados comicios electorales (63%), con un padrón electoral de 4 millones 960 mil 511 electores, habría 3 millones 125 mil votantes. De esta cantidad, el cincuenta por ciento más uno para ganar en primera vuelta sería de alrededor de 1 millón 600 mil votos válidos, explicó la directora del IUDOP.
El presidente del Tribual Supremo Electoral (TSE), Eugenio Chicas, afirmó este lunes que en las próximas elecciones se espera una participación del 65% de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral. Esta cifra representa alrededor de 3.2 millones de electores.
Aguilar enfatizó que el porcentaje de participación electoral en El Salvador de los últimos 20 años es del 56.3%. El número de ciudadanos que acuda a las urnas en 2014 dependerá del interés que despierte el proceso, de la credibilidad de los candidatos, las propuestas programáticas y el tono de la campaña. Hay evidencias que indican que las campañas sucias, de miedo, terminan desmotivando e incrementando la apatía.
En este sentido, el candidato presidencial del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, luego de inscribirse oficialmente ante el TSE, prometió potenciar una campaña electoral que infunda entusiasmo entre la población. “No vamos a generar un clima de temor o miedo”, agregó.
Sánchez Cerén consideró que la denuncia de ARENA en el sentido que el FMLN prepara un fraude electoral se enmarca dentro de una campaña de miedo.
La directora del IUDOP indicó que también es importante que el sistema electoral suprima las barreras formales e institucionales de participación. El TSE debe realizar una buena depuración del padrón electoral, la logística de las Juntas Receptoras de Votos y que el acercamiento de las urnas sea efectivo.
De acuerdo con las encuestas realizadas por el Instituto de Opinión Publica de la UCA, en este momento es difícil que alguno de los candidatos obtenga 1 millón 600 mil votos, por lo que se proyecta una segunda vuelta electoral en la cual participarán solo llos dos candidatos que tengan el mayor número de votos.
Actualmente hay cinco candidatos presidenciales: Salvador Sánchez Cerén (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN); Norman Quijano (Alianza Republicana Nacionalista, ARENA); Elías Antonio Saca (Movimiento de Unidad, coalición formada por GANA, PDC y PCN); René Rodríguez (Partido Salvadoreño Progresista) y Oscar Lemus (Fraternidad Patriótica Salvadoreña).
De ellos, solamente el aspirante efemelenista está inscrito oficialmente en el TSE.
La campaña electoral iniciará el próximo 2 de octubre. Los comicios presidenciales se efectuarán el 2 de febrero de 2014, por lo que el TSE convocó a todo el cuerpo electoral para que participe en esta consulta para elegir al presidente de la República que sustituirá a Mauricio Funes.