La Dirección General de Protección Civil emitió este viernes un aviso por la continuidad de la actividad sísmica frente a las costas de La Paz, registrada luego del sismo magnitud 6.3 en la escala de Richter ocurrido a las 11:18 de la mañana del 5 de enero.
El evento principal tuvo una profundidad de 33.1 kilómetros, y una intensidad de VI en la escala Mercalli Modificada en La Paz, ubicado a 29.0 kilómetros al suroeste de la playa Costa del Sol, acorde al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Tras el evento telúrico se han registrado un total de 201 réplicas, de las cuales 30 han sido percibidas por la población. El origen de la actividad sísmica radica en el proceso de subducción de las placas tectónicas de Cocos y Caribe, por lo que no representa una amenaza de tsunami para El Salvador.
Las instituciones del Sistema Nacional de Protección Civil continúa monitoreando el fenómeno geológico, dado que el sismo de 6.3 provocó una serie de deslizamientos en la cadena volcánica del país.
Por ello, se ha restringido el ascenso a los volcanes de San Vicente y San Miguel, por lo que se ha establecido un radio de protección de dos kilómetros a la redonda. Asimismo, se suspende la realización de actividades en las cercanías de taludes y laderas de fuerte pendiente como el río Las Cañas y en los alrededores del lago de Ilopango, dados los deslizamientos que han ocurrido después del evento sísmico.
Ante esto, las autoridades han recomendado a la población que se mantenga informada de las fuentes oficiales, así como a tomar medidas de prevención y autoprotección, como verificar el estado de las viviendas e infraestructuras del entorno.
También aconseja preparar una mochila de emergencia con insumos básicos como agua, alimentos no perecederos, linterna, radio de baterías y medicamentos esenciales. De igual forma, se pide evitar estructuras o áreas que puedan ser afectadas por movimientos sísmicos adicionales y evacuar ante movimientos sísmicos percibidos.