Un grupo de hasta 15 personas habrían enterrado los cadáveres tras el doble asesinato.
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Dos hermanos de 13 y 15 años de edad salieron el 20 de febrero del 2008 de su casa con el plan de cazar garrobos. Avisaron a su padre que saldrían, pero jamás regresaron. Dieciséis años después, el Tribunal Primero Contra el Crimen Organizado de San Salvador decidió enviar a juicio a uno de los implicados en el doble homicidio de ambos jóvenes, registrado en el distrito de Aguilares, al norte de la capital.
El imputado es José Eduardo Flores Sorto, conocido como “Fito”, acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) por el delito de doble homicidio agravado de los menores, tras ser identificado por un testigo con régimen de protección como uno de los cómplices del crimen.
Según las investigaciones, los dos hermanos fueron vistos por última vez junto a una mujer identificada como “La Negra” camino hacia la zona de la Poza, en el cantón La Florida, de dicha jurisdicción. Fueron seguidos por un grupo de hasta 15 personas, presuntamente pandilleros, que se dirigieron al mismo sector portando una pala y una piocha.
Pasados quince minutos de este avistamiento, se escucharon varios disparos. Cinco días después, las autoridades encontraron los cadáveres de los jóvenes desmembrados y semienterrados a las orillas del mismo sitio donde fueron vistos por última vez.
La Fiscalía sostiene que la declaración del testigo coincide en día, hora, lugar y forma en cómo fueron asesinados los menores. El Tribunal resolvió la apertura a juicio para que la prueba recabada sea valorada en la etapa de sentencia.