No se conocen los móviles del intento de homicidio. Pero fue con saña. Primero lo trataron de asfixiar con una cinta de zapatos, después le incrustaron varias veces un picahielo en el tórax. Al no conseguir su cruel propósito, los malhechores lo privaron de libertad para llevarlo a otro lugar.
En los alrededores de la terminal de autobuses del Sur, en San Marcos, departamento de San Salvador, José Saúl Romero Mejía, con la complicidad de José Steven Delgado García, llevó a la víctima con engaños a la calle El Guaje.
Ahí intentaron segarle la vida. Los dos hombres emplearon todas sus fuerzas para asfixiarlo con una cinta de zapatos, pero no lo lograron. Entonces lo atacaron en el tórax con un picahielo. Y tampoco consiguieron asesinarlo.
Ante el fracaso de sus bestiales propósitos criminales, José Romero y José Delgado privaron de libertad a su víctima que ya estaba vapuleada y herida. Lo subieron a un pick up y tomaron la carretera hacia Comalapa.
En el camino, en el kilómetro 9 de la carretera hacia Comalapa, la víctima −cuyo nombre no fue revelado por protección− se armó de valor y luchó con Romero y Delgado para que chocaran el pick up en el que lo llevaba. Así ocurrió y la persona privada de libertad pudo huir.
Según la Fiscalía General de la República, los hechos sucedieron el 3 de noviembre de 2014.
José Saúl Romero Mejía fue condenado este jueves a 13 años de prisión por los delitos de intento de homicidio y privación de libertad, dijo la Fiscalía.
Agregó que por este mismo hecho ya fue condenado José Steven Delgado García en calidad de cómplice necesario y tenencia ilegal de arma de fuego.