Muchos podemos conocer la historia o noticia acerca de una guerra que se peleó en 1973 en la tierra de Israel llamada la guerra del día de Yom Kipur.
Pero la verdad acerca de este día no tiene que ver con guerras, sino con un cambio de orden natural. Esto quiere decir, el aspecto verdadero que está escrito en la biblia hebrea La Torah; y son dos relatos, de un cambio de carácter personal y otro a nivel de la humanidad.
ANANAH (Centro de estudios de la Torah en El Salvador) explica la importancia de este día de Yom Kipur como la tarea de la comunidad hebrea-judía para con el mundo entero. En este día forman parte de las meditaciones y se suele decir: «Que Dios reine sobre el mundo entero y en todo… porque conoces cada acción humana, porque nosotros somos Tu acción en este mundo y comprendes cada criatura, porque eres su Creador”.
Desde ahora hasta la aparición de las 3 primeras estrellas del lunes 25 de septiembre, la comunidad hebrea se reúne a pedir perdón y a reflexionar en profundidad. Para ello, se cumple un estricto ayuno y se hace un análisis de lo realizado durante el año que pasó para que, luego de la purificación, uno pueda ser recordado en el Libro de la Vida.
Esta celebración se remonta a más de 3,300 años atrás, cuando luego de la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, Dios le entrega la Torá/Biblia hebrea a Moisés en el Monte Sinaí. La gente se impacientó porque no regresaba y adoró a un becerro de oro. Cuando Moisés descendió, los idólatras fueron eliminados y comenzaron un lapso de tiempo para recomponer la relación con Dios, que duró hasta el décimo día de Tishrei.
Que este día de Yom Kipur sean nuestros errores convertidos en virtudes.