En diversas partes del mundo se tienen como costumbre realizar alfombras con aserrín, sal, o diversos materiales orgánicos, para representar figuras folclóricas o religiosas, en el día en que se conmemora la muerte de Jesús.
Se cree que esta tradición, se originó como parte del ritual de consagrar el paso de una divinidad. Esta práctica se caracterizó por decorar el piso con flores, hojas y frutas para evidenciar el trayecto de un ser divino.
En El Salvador, esta costumbre se realiza año con año, ya que pobladores de los diversos caseríos, cantones, pueblos se dan cita a las calles de su localidad para adornarlas con estas obras.
En diversas partes del país la elaboración de las alfombras va más allá de simplemente adornar una vía pública, ya que se tiene como costumbre realizar concursos y se otorgan premios a la mejor evaluada.
La idea principal de crear esta alfombras es finalizarlas antes del anochecer, para que sobre ellas pueda recorrer el Santo Entierro y la gente que acompaña dicha procesión.
Periodistas de Diario1 se dieron a la tarea de visitar el Centro Histórico de San Salvador, para evidenciar el ambiente que se vivió en la creación de estas alfombras, en el marco de este Viernes Santo.
Diario1 visitó el Centro Histórico de San Salvador, para evidenciar el ambiente que se vivió en la creación de estas alfombras, en el marco de este Viernes Santo.