Fue desde julio del año 2021 que Catalina O. U., de 44 años de edad, llegó a una tienda en San Simón, Morazán para exigir tarjetas de recarga de saldo telefónico para sus hijos pandilleros quienes se encuentran encarcelados.
Los hijos de la mujer utilizaban el saldo para llamar desde el penal a sus víctimas y exigirles dinero, por lo que obligaban a su madre a chantajear a diversos comerciantes.
La mujer le dijo a su víctima que si no le hacia las recargas periódicamente, le «iba a echar a los pandilleros». Por miedo, esta persona accedió, pero a mediados de agosto del año pasado se atrevió a denunciar a la mujer quien fue detenida a principios del presente año, con una orden emitida por la Fiscalía General de la República (FGR.
La captura de la acusada ocurrió en el cantón Valle Grande de San Simón, en el referido departamento.
La FGR la acusó de extorsión agravada en el Juzgado de Paz de dicha localidad y posteriormente requerirá contra ella por el delito de agrupaciones ilícitas en calidad de colaboradora en un Juzgado Especializado de Instrucción de San Miguel.