La formación profesional es una escalera de movilidad social para que las personas puedan ascender en su trayectoria laboral y ofrece a las empresas un motor de crecimiento por medio de la mejora de la productividad; en este sentido, el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP) sigue trabajando en el país para promover las herramientas de transformación de vida y de competitividad de las personas.
“En nuestros países (de la región) tenemos que hacer mucho más para darle valor social a una herramienta tan potente como esta que tenemos (Formación Profesional) y El Salvador tiene el privilegio de contar con una institución que es muy eficiente y que es un referente en Centroamérica en materia de formación como es el INSAFORP”, indicó Álvaro Ramírez, consultor del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT/Cinterfor), durante una entrevista virtual.
INSAFORP responde a los desafíos usando una gran red de instituciones de formación y tiene un modelo muy flexible para adaptar la oferta formativa a las demandas que las empresas necesitan y para proveer no solo soluciones de talento humano a través de la formación, sino también a través de la posibilidad que la producción ofrece para mejorar la productividad y para impactar en la competitividad del país y generar empleos, ahondó el consultor.
“Para mí el INSAFORP es una de las herramientas más potentes de desarrollo que tiene este país; es una herramienta que cambia vidas, desarrollando el talento de las personas y permitiendo a las empresas contar con mejoras en la productividad a través de ese talento más calificado para poder lidiar en un mundo más competitivo”, explicó Ramírez.
La transformación del mundo del trabajo es la más profunda que ha vivido la humanidad en 100 años y eso implica una serie de retos y de necesidades nuevas que los países tienen que enfrentar para que las personas puedan acceder a los nuevos empleos y esos nuevos empleos están asociados a las tecnologías digitales, a las nuevas áreas.
Ante estos cambios en las áreas laborales, desde la OIT/Cinterfor se proporciona asistencia técnica con proyectos de cooperación, se ofrece trabajo en red y además lograr que haya cooperación; también hacen una sistematización constante de las buenas prácticas para que otras instituciones se puedan inspirar y desarrollar a través de otras prácticas de otros países y ofrece servicios de información específica para mejorar el talento del recurso humano.
De acuerdo al representante del OIT/Cinterfor, el desafío más grande que tiene ahora una institución de formación profesional es la velocidad con la que están ocurriendo los cambios. “El mundo ha cambiado y evolucionado”, expuso Ramírez.
“Los cambios que estamos viendo ahora son cambios que ocurren en una velocidad que nunca habíamos visto antes y esos cambios se aceleraron a raíz de la pandemia, porque la pandemia nos lanzó directamente al mundo digital sin haber estado preparados. Esto requiere una capacidad de respuesta que hace que las instituciones tengan que desarrollar habilidades nuevas para absorber conocimientos y transformarlos en respuestas a estos desafíos, y poder darles a los países servicios eficaces para prepararse para la transición”, manifestó Ramírez.
En cuanto a la formación profesional, uno de los logros que se destacan en El Salvador es el programa “Empresa Centro” en el cual se desarrolla para atender a los sectores industriales y de servicios. Según Ramírez, este programa es de formación dual, es decir el profesional aprende una parte en el aula y una parte en la empresa. Además, es un programa en el que se incorpora a mujeres en áreas en donde antes solo había hombres; “Empresa Centro” ayuda a que los jóvenes adquieran competencias en un ambiente real de trabajo.
Es un programa que mejora las competencias y las destrezas, pero aumenta mucho la empleabilidad de la juventud. 8 de cada 10 que entran allí encuentran trabajo.
Actualmente, los programas que la OIT/Cinterfor está apoyando y trabajando en conjunto con INSAFORP son en cuanto a la planificación estratégica y a la política nacional de formación profesional.
Asimismo, INSAFORP lanzó recientemente su campaña “Aprender te Abre Puertas”, el cual tiene como objetivo impulsar a salvadoreños a aprovechar las oportunidades financiadas por la institución en cuanto a cursos, programas y carreras técnicas en modalidad presencial o virtual que se han puesto a disposición de las personas para crecer y superarse, personal y profesionalmente.
“En INSAFORP con este tipo de iniciativas queremos motivar a los empresarios, trabajadores y jóvenes que estén buscando emplearse a que aprovechen los cursos y programas que ofrecemos. En estos momentos que vivimos en un mundo cada vez más competitivo y globalizado, debemos formarnos durante toda nuestra vida e INSAFORP les facilita esa formación”, recalcó durante el lanzamiento de la Campaña el presidente de INSAFORP, Ricardo Montenegro.
Este tipo de actividades ayuda a los profesionales salvadoreños a formarse aún más en sus áreas, a fortalecer sus conocimientos y aumentar las competitividades en sus trabajos.