Una persona más ha fallecido en El Salvador a causa de las lluvias de los últimos días, por lo que la cifra de muertos por las precipitaciones llega a 7 y también se reportan 79 personas albergadas, según lo informaron este sábado fuentes oficiales.
El Salvador estuvo influenciado, en su momento, por un sistema de baja presión y ahora el país se ve afectado por la depresión tropical Celia, antes tormenta tropical, que se ubica al sur de la costa Pacífica salvadoreña.
El ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegain, informó durante una conferencia de prensa que ya son siete personas las fallecidas a causa de las lluvias.
Tres de las siete muertes se reportaron el pasado sábado en el municipio Santiago Nonualco, perteneciente al departamento central de La Paz, al ser empujadas por la intensa corriente de un afluente crecido.
Además, el funcionario detalló que 79 personas han sido albergadas, 65 de ellas en la zona occidental y el resto en el departamento de La Libertad (centro).
Las lluvias también han ocasionado daños en 44 viviendas, han provocado 86 deslizamientos de tierra y el desbordamiento de 12 ríos, entre estos el río Paz que es considerado como frontera natural El Salvador y Guatemala, según Bidegain.
El ministro de Gobernación recordó que se mantiene activa la alerta roja en 29 municipios de los 263 que posee El Salvador, la alerta naranja (riesgo importante) en 68 municipios y que el resto de localidades (166) se encuentran en alerta amarilla (vigilancia).
El titular del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Fernando López, señaló en la misma rueda de prensa que las lluvias continuarán, por los menos, los próximos cinco días y que el Observatorio de Amenazas da seguimiento a dos sistemas de baja presión que se ubican en Honduras y en Panamá.
El MARN recomienda a la población precaución y mantenerse informada sobre el pronóstico meteorológico que emite la entidad gubernamental, con el fin de tomar las medidas preventivas adecuadas.
Además, sugiere a navegantes, pescadores artesanales y deportistas evaluar las condiciones atmosféricas y oceanográficas antes de realizar sus actividades, así como atender las recomendaciones de Protección Civil.