Como parte de las medidas anunciadas el pasado jueves 10 de marzo por el presidente Nayib Bukele, para proteger la economía de los salvadoreños, la Policía Nacional Civil (PNC) ha incrementado de 100 a 238 los controles vehiculares en todo el territorio nacional, a fin de evitar que los conductores del transporte público aumenten la tarifa de pasaje a los usuarios.
Esta mañana, elementos de la PNC han sido distribuidos en diferentes puntos para controlar que los pasajeros paguen de lo que legalmente está autorizado y que los buseros no alteren ese cobro valiéndose del incremento al combustible, de lo contrario tendrán que devolver el dinero o serán sancionados.
En la parada de buses la Campana, en San Salvador, las autoridades verifican que los motoristas de las rutas 42 y 101-B cumplan con la ley y no cobren más de la tarifa autorizada.
Los controles se han colocado tanto en oriente, como en occidente y en la zona central. “Estamos garantizando que la población no sea víctima de abusos por parte de los transportistas que no respetan la tarifa de pasaje establecida por la ley”, publicó hoy la PNC.
Los usuarios, por su parte, han denunciado que la ruta 109 siguen cobrando $0.45, una tarifa que no es la autorizada, al igual que los buses con aire acondicionado, que a pesar de que no lo usan, siguen cobrando $0.35.
Las rutas 5, 34 y 9 cobran siguen cobrando $0.25 a los pasajeros, exponen los pobladores, cuando la tarifa es de $0.20 oficial es de centavos.