Este día la Cámara Primera de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia impuso 10 años de prisión al exmagistrado Eduardo Escalante por el delito de agresión sexual en menor e incapaz, hechos que ocurrieron en el 2019 contra una niña.
«La condena se logró con el trabajo realizado por la Dirección Nacional de la Mujer de la Fiscalía General de la República (FGR)», informó la institución a través de su cuenta oficial de Twitter.
Según la fiscal del caso, la institución otorgó prueba testimonial, pericial y prueba documental.
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público, el 19 de febrero del 2019, la menor de edad se encontraba junto a otros niños en la colonia Altavista, ubicada en el municipio de Soypango, cuando supuestamente el magistrado le lanzó dinero a la víctima e hizo tocamientos indebidos.
El 4 de marzo del mismo año la Asamblea Legislativa resolvió de manera unánime desaforar al magistrado de lo mercantil.
Según el dictamen de una comisión especial de diputados, sí existían “indicios suficientes y razonables” para situar a Escalante en el lugar de los hechos y relacionarlo con la comisión del citado delito.
El documento relata que la noche del 18 de febrero de 2019 en un barrio de la central localidad de Soyapango la víctima de 10 años de edad se encontraba jugando fuera de la casa de un familiar con un amigo y “vio que había un hombre desconocido que les tiró monedas”.
LEA TAMBIÉN: Magistrado Escalante enfrentará juicio por agresión sexual a una niña
Añade que, según la declaración de la niña y otro testigo, Escalante le tocó los genitales a la víctima y huyó tras escuchar los gritos de una vecina.
Escalante era magistrado de la Cámara Tercera de lo Civil desde noviembre de 2007, de cuyo cargo se encuentra desvinculado, al menos mientras dure el proceso en su contra.
Según un publicación del medio El Faro del 12 de noviembre de 2019, la niña y su madre “huyeron de El Salvador por amenazas”, sin que se conozca si regresaron al país o se mantienen en el extranjero.
Amnistía Internacional (AI) considera a El Salvador uno de los países más peligrosos del mundo para las mujeres por la violencia homicida y sexual que enfrentan.