La reliquia del padre Rutilio Grande, asesinado 1977 por los escuadrones de la muerte y quien será beatificado el próximo sábado, fue trasladada este jueves de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) a una capilla cercana al lugar donde se llevará a cabo el acto religioso.
El Arzobispado de San Salvador informó en un comunicado de que la reliquia «consiste en un pañuelo que portaba el padre Grande el día de su martirio y que contiene partículas de sangre del mártir».
Señaló que la reliquia estaba resguardada en el Centro Monseñor Romero de la Jesuita Universidad Centroamericana ‘José Simeón Cañas’ y «quedará en reposo» en la capilla del Seminario Mayor de la iglesia San José de la Montaña, en San Salvador.
El Arzobispado agregó que será trasladada nuevamente el sábado al templete donde se llevará a cabo el acto de beatificación, instalado en la Plaza de las Américas, conocida popularmente como plaza Salvador del Mundo.
La ceremonia, en la que también serán beatificados Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus asesinados junto al padre Grande, está programada para las 17.00 hora local (23.00 GMT del sábado).
También será beatificado el sacerdote italiano Cosme Spessotto, quien fue asesinado el 14 de junio de 1980 mientras se encontraba arrodillado en un banco de una iglesia y dos personas, usando pelucas que ocultaban su identidad, entraron y le dispararon con una ametralladora.
Al menos 500 religiosos, entre curas, monjes y laicos, fueron asesinados antes y durante la guerra interna salvadoreña (1980-1992).
Entre las víctimas religiosas también están los seis padres jesuitas de la UCA, cinco de ellos españoles; tres monjas estadounidenses de la orden Maryknoll; y varios catequistas de las Comunidades Eclesiales de Base.
La guerra salvadoreña, que enfrentó al Ejército, financiado por Estados Unidos, y a la entonces guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), causó unos 75.000 muertos y más de 8.000 desaparecidos.