René Mario Figueroa Figueroa −ministro de Justicia durante la administración del presidente Elías Antonio Saca González, preso por corrupción− confesó este lunes ante el Tribunal Primero de Sentencia que él y su esposa Cecilia Alvarenga Coronada de Figueroa lavaron 3.7 millones de dólares que provenían de los 301 millones de dólares que saqueó su compadre Tony Saca.
A través de su cuenta en Twitter, la Fiscalía General de la República (FGR) dijo que “ante esta confesión, ha pedido tres años de prisión, sustituidos por trabajos de utilidad pública, bajo la condición que los US$3.7 millones de dólares deben ser devueltos al Estado”.
El 7 de agosto de 2018, el expresidente Elías Antonio Saca González, tras confesar que cometió los delitos de peculado y lavado de dinero, solicitó que se le imponga una pena de solo diez años de cárcel.
Según la Fiscalía General de la República, Saca y sus exfuncionarios malversaron 301 millones de dólares de fondos públicos hacia cuentas personales, de sus empresas o de algunos de sus funcionarios.
Saca es el tercer expresidente de la historia reciente de El Salvador en ser enviado hasta esta instancia judicial: el primero fue el exmandatario Francisco Flores (1999-2004), quien falleció el 30 de enero de 2016 en San Salvador. Él es el segundo y el tercero es Mauricio Funes, quien es prófugo de la justicia y se encuentra asilado en Nicaragua.
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De acuerdo con fuentes judiciales, además de Figueroa hay otros exfuncionarios que fueron de confianza de Tony Saca que no han sido procesados por el saqueo a los fondos públicos. Entre ellos están la exministra de Educación Darlyn Meza y el exprimer Designado a la Presidencia de la República, Elías Jorge Bahaia.