El Salvador
miércoles 15 de enero de 2025

Vaticano beatificará a Rutilio Grande y sus dos colaboradores 

por Gerardo Arbaiza


Misa de exaltación será en enero del próximo año y será presidida por el cardenal Gregorio Rosa Chávez.

El Papa Francisco ha autorizado la beatificación del sacerdote católico jesuita Rutilio Grande y de sus colaboradores Manuel Solórzano y Nelson Rutilio Lemus, asesinados en marzo de 1977. Así lo confirmó este viernes en un comunicado, la Conferencia Episcopal de El Salvador.

El comunicado, firmado por los monseñores José Luis Escobar Alas y William Ernesto Iraheta Rivera, señala además que la misa de exaltación de los tres salvadoreños, será el 22 de enero de 2022, y que el cardenal Gregorio Rosa Chávez, será el delegado de la Santa Sede para oficiar la ceremonia.

La beatifiación de los tres salvadoreños se da más de seis años después que se autorizara la misma designación para Oscar Arnulfo Romero, ahora santo de la iglesia católica. La Arquidiócesis de San Salvador anunció este viernes en su cuenta de Twitter que las campanas de todos los templos católicos sonarán al mediodía, como muestra de regocijo por las futuras beatificaciones.

La causa de beatificación de Grande fue presentada ante el Vaticano a finales de 2014, mismo año en que la jerarquía católica salvadoreña iniciara el proceso para investigar la vida del sacerdote.

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Grande nació en El Paisnal, municipio de San Salvador, el 5 de julio de 1928. Fue un párroco que trabajó al norte de dicho departamento y fue contemporáneo y amigo cercano de Monseñor Romero, quien lo consideró en su tiempo como el “mejor pastor” de su Arquidiócesis.

Fue asesinado un 12 de marzo de 1977, el crimen fue atribuido a la antigua Guardia Nacional, la cual le habría tendido una emboscada, cuando se dirigía a oficiar una misa en el Paisnal. Junto a él murieron tanto Solórzano como Lemus.

El Vaticano anunció además la beatificación del fraile franciscano italiano Cosme Spessotto, quien trabajó por casi tres décadas en la zona de Los Nonualcos en el departamento de La Paz, desde principios de los años 50 hasta su muerte a tiros el 14 de junio de 1980, antes de oficiar la misa en la parroquia de San Juan Nonualco.