El Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador decidirá el próximo 20 de septiembre, si el exministro de Seguridad, René Figueroa, y su esposa, Cecilia Alvarenga continúan un juicio normal o se someten a un proceso abreviado, en la acusación por lavado de dinero que pesa en contra de ambos.
El pasado 6 de julio se instaló la vista pública en contra del matrimonio, señalado por la Fiscalía General de la República de lavar $3.7 millones. No obstante, la diligencia fue suspendida, ya que los abogados de la pareja pidieron “una salida alterna al proceso”.
Esto quiere decir que ambos estarían dispuestos a confesar sus delitos a cambio de una condena menor, así como ocurrió en 2018 con el expresidente Elías Antonio Saca. Esto contrasta con la actitud expresada por René Figueroa en octubre de 2019, cuando se presentó ante las autoridades, alegando ser “inocente” de las acusaciones de la Fiscalía.
Este lunes, el Tribunal suspendió la vista pública, debido a que no se han completado las diligencias para el posible procedimiento abreviado, por lo que reprogramó la audiencia para dentro de 35 días.
Por orden judicial, Figueroa tiene inmovilizados productos financieros e inmuebles, a nombre de su familia y de las sociedades que habría usado para el blanqueo de capitales.
Según la Fiscalía, se cuenta con peritos del Ministerio de Hacienda y del Banco de Fomento Agropecuario (BFA) así como también, abundante prueba documental y prueba testimonial de los ilícitos en los que Figueroa habría incurrido de 2004 a 2015.
De acuerdo a la investigación parte de este dinero que presuntamente se les atribuye lo han movilizado en el sistema financiero utilizando dos sociedades, Nueva Orleans, S. A, de CV y Desarrollo El Gris, donde ellos eran los únicos accionistas.
La tesis fiscal sostiene que Figueroa habría recibido dinero de parte de la Sociedad Radio Difusión de El Salvador, con la cual el ex presidente Saca cometió el ilícito de peculado, al haber trasladado el dinero de Casa Presidencial a dicho conglomerado. El dinero recibido, presuntamente fue utilizado para la compra de inmuebles, certificados de depósitos a plazo, pago anticipado de créditos, entre otros.
En cuanto a su esposa, la FGR la acusa de no justificar su incremento patrimonial por un monto de $500 mil.
El contubernio Saca-Figueroa
René Figueroa y Elías Antonio Saca son viejos amigos y socios: en 1994 fundaron la antes mencionada sociedad Radio Difusión de El Salvador. A inicios de los noventa, Figueroa ya era una figura importante en ARENA: presidía la juventud de ese partido. Saca, por el contrario, se había destacado en la locución radial y en la programación de música.
En 1994 Figueroa decidió entrar al negocio radial tras obtener una frecuencia de radio y se unió a las iniciativas de Saca. Cuando fundaron Radio Difusión de El Salvador, cada uno aportó la cantidad de $1,142.86; es decir, la sociedad comenzó con un capital de $2,285.71.
Doce años después, en 2002, ambos volvieron a invertir: Cada uno invirtió un capital de $11,428.5. En 2010 aportaron más dinero: Saca puso $11,500 y Figueroa una cantidad similar. La Junta de Accionistas quedó conformada familiarmente: Saca, director presidente, y René Figueroa, director vicepresidente. Además, las esposas de ambos también serían protagonistas en esa empresa: Ana Ligia de Saca, por ejemplo, fue nombrada director Secretario.
Cuando Saca lanzó su candidatura presidencial, en 2003, los papeles cambiaron. Delegó a su cuñado, Oscar Edgardo Mixco Sol como director presidente, mientras que René Figueroa dejó en su lugar a su esposa Cecilia Alvarenga de Figueroa. Esos cargos se mantuvieron hasta que Saca y Figueroa salieron del gobierno. Fue entonces que Figueroa volvió a sustituir a su esposa y Saca retomó su papel como presidente.