El Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp) inauguró el proyecto de energía limpia con un sistema de generación solar fotovoltaico en el edificio en Santa Elena, con una inversión que supera los 76 mil dólares.
El evento fue presidido por el Presidente de Insaforp, Ricardo Montenegro y el Presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cader.
Este sistema tiene una capacidad de producir 58.5 kilovatios pico, el impacto que tendrá es la reducción de más de 43 toneladas de dióxido de carbono al año, lo que equivale a sembrar más de mil árboles anuales para subsanar esa cantidad de contaminación.
“Estamos hablando de acciones innovadoras y sustentables que impactan en el bienestar social, que viene de la mano del desarrollo económico por medio de la energía como elemento fundamental. Lo que nos encamina a utilizar fuentes amigables que permiten ese progreso con energía abundante, limpia y socialmente aceptada”, dijo Ricardo Montenegro.
El informe Brundtland, presentado ante la ONU en 1987 por la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo, introdujo por primera vez el concepto de desarrollo sostenible como nuevo paradigma del crecimiento económico, igualdad social y la sostenibilidad medioambiental.
Para este proyecto, se ha instalado una planta fotovoltaica que consta de 121 paneles en techos de oficinas y estacionamiento, con una potencia individual de 450 watts, que representa para la institución un ahorro anual superior a los $10 mil dólares en concepto de energía.
Según datos de la ASI, en 2020, el consumo de energías renovables —geotermia, hidroeléctrica, biomasa y solar fotovoltaica— representó el 72 por ciento de la energía demandada en el país, lo que ubica a El Salvador como pionero en la inversión de este tipo de proyectos a nivel regional.
“Nos llena de alegría y es esperanzador que se esté generando un cambio y que cada vez más empresas o instituciones, para este caso Insaforp, estén desarrollando este tipo de proyectos que deben ser impulsados con mayor fuerza. El crecimiento de las energías renovables debe ser irreversible. Hoy hablamos de una inversión que será útil para el autoconsumo de la institución y que después de un año va a reducir en 43 toneladas la emisión de dióxido de carbono”, señaló Eduardo Cader.
Este proyecto en Insaforp se suma a otras acciones como el uso de urinarios ecológicos, luminarias ahorrativas y aires acondicionados Inverter, que ofrecen mayor eficiencia energética.
Desde el año 2018, Insaforp incluye dentro de su oferta formativa la carrera de Asesor Técnico en Eficiencia Energética y Energía Renovable, bajo la cual se ha graduado a poco menos de medio centenar de jóvenes hombres y mujeres, con una inversión que ronda los doscientos mil dólares. Esta carrera contó con al apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional Alemana – GIZ, con el propósito de promover alternativas para mejorar la competitividad de las empresas, a través de medidas innovadoras en el área de energías limpias y renovables.
Además, Insaforp brinda cursos referentes a instalación y mantenimiento de paneles solares, sin ningún costo para el participante, fomentando alternativas para el uso de energías limpias con alcance en los sectores productivos y en la sociedad salvadoreña.