La Fiscalía General de la República incautó este martes ocho propiedades de lujo que anteriormente eran propiedad del narcotraficante Juan Mejía Medrano, conocido como “Juan Colorado”, uno de los cuatro cabecillas de la banda Los Perrones.
Siete de estos inmuebles están ubicados en San Miguel y uno en Usulután, indicó la Fiscalía en su cuenta de Twitter. En las imágenes compartidas por el Ministerio Público, se aprecia la dimensión de las edificaciones y de los terrenos, muchos de los cuales tenían piscina, cocheras para autos deportivos y otras propiedades de lujo.
Uno de los inmuebles es una pista de cuarto de milla que consta de 16.9 manzanas de terreno, ubicada en el Cantón San Antonio Anchico de San Miguel, remarcó la Fiscalía.
La entidad agregó que estas propiedades son producto de actividades ilícitas como lavado de dinero y que el total de lo materializado asciende a $4,520,283.12.
Juan Colorado fue condenado en 2011 a 15 años de prisión por delitos relacionados al narcotráfico. Con él fueron condenadas otras seis personas. Desde 2019 es además procesado por lavado de dinero.
De acuerdo con la otra acusación en contra de Juan Colorado, tanto él como sus cómplices, que también fueron condenados en 2011, tuvieron un enriquecimiento ilícito por $ 5.4 millones.
Los Perrones fue una banda compuesta por hoteleros, contrabandistas y traficantes de personas que se consolidó a finales de los noventa. Varios de los integrantes poseían doble nacionalidad con Honduras, lo cual les permite transportar con facilidad sus mercancías.
Investigaciones policiales los han relacionado a cárteles colombianos y mexicanos que buscan transportar grandes cantidades de drogas a Estados Unidos.
Los principales líderes de Los Perrones son Daniel Quezada, Reynerio de Jesús Flores, Juan Colorado y José Natividad Luna. De los cuatro, solamente José Luna estaba en libertad. Los demás fueron condenados por delitos relacionados al narcotráfico.
Chepe Luna fue asesinado con un arma de grueso calibre en junio de 2014, en las inmediaciones de su propia empresa en el barrio Villadela de Comayagüela, en el área metropolitana de Tegucigalpa, Honduras.
Luna, nacido en Pasaquina y con nacionalidad salvadoreña-hondureña, era propietario de Transportes Ulúa, ubicada contiguo a la empresa donde lo mataron. Sus unidades cubrían la ruta Choluteca-Tegucigalpa y Tegucigalpa- El Progreso, Yoro. En el 2012 había sido investigado por supuesto lavado de activos y narcotráfico pero la justicia hondureña lo puso en libertad luego de haberlo capturado en esas mismas instalaciones.
Años atrás, había huído de El Salvador para evitar una posible captura, luego que sus actividades delictivas empezaran a despertar las sospechas de las autoridades, una vez asumió el gobierno el FMLN. Mientras él se ocultaba, sus cómplices Daniel Quezada, Reynerio de Jesús Flores Lazo, Juan Colorado fueron procesados y condenados por narcotráfico y lavado de dinero.