Después de cumplir una condena por violencia intrafamiliar en 2019, Walter Rodríguez Flores contactó una joven de la que había sido padrastro, once años antes de haber sido puesto tras las rejas, cuando ella solo tenía nueve años de edad.
Mediante un mensaje de voz en una aplicación móvil, Flores le recordó a la joven lo “ocurrido entre ellos” y le sacó en cara sus rechazos. En ese momento, la madre de la víctima supo lo que ocurrió e interpuso una denuncia en contra del hombre.
Según las investigaciones, Rodríguez Flores abusó sexualmente de la joven, cuando era una niña, en reiteradas ocasiones, entre 2007 y 2008. La víctima no dijo nada en su momento, debido a la violencia que ejercía, tanto física, verbal y emocional contra ellas.
El pasado lunes, el Tribunal 3° de Sentencia de San Salvador condenó a 26 años y ocho meses cárcel por los delitos de violación en menor e incapaz y violación agravada continuada.