La Fiscalía General de la República (FGR) presentó esta mañana ante el Juzgado 2º de Paz de Cojutepeque, Cuscatlán, la acusación formal en contra de Joel Omar Valle Leiva y Francisco Boanerges Valle Quezada. El primero es señalado por el delito de desaparición de personas en perjuicio de su esposa Flor María García Valle; y su primo, Francisco Boanerges, es acusado de ser cómplice necesario en el caso.
La FGR pidió reserva total del caso para proteger la integridad física y psicoemocional de los hijos de la víctima.
Según la fiscal a cargo existieron ciclos de violencia a los que estuvieron expuestos los menores, los cuales se hicieron presentes desde que inició la relación entre Joel y Flor María.
Por lo tanto Joel Valle también es acusado por el delito de expresiones de violencia contra las mujeres. Según la fiscalía, la institución posee prueba tecnológica para probar los tipos de abuso infringida en contra de Flor María, como violencia económica y psicológica.
Ambos acusados fueron detenidos por la Policía Nacional Civil (PNC) el pasado viernes 25 en Cojutepeque, debido a las investigaciones realizadas por las autoridades.
De acuerdo con las autoridades “existen muchos elementos indiciarios que han determinado las relaciones desiguales de poder que el imputado ejercía sobre la misma víctima y que pueden haber conllevado a la desaparición de Flor María y que determinan la autoría del imputado en los hechos”, indicó el pasado fin de semana una de las fiscales encargadas del caso durante una rueda de prensa.
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Además, la institución solicitó la detención provisional de ambos acusados.
La coartada de Joel Valle
Según Joel Valle, cuando se despertó, su esposa Flor María ya no estaba a su lado. Se había ido. Eran pasadas las siete de la mañana del martes 16 de marzo.
Aseguró que se levantó, tomó su teléfono y encontró unos mensajes. Su esposa le decía, entre otras cosas, que había logrado levantarse temprano para ir a San Salvador a dar las vueltas que habían comentado una noche antes. También dejó algunas indicaciones para la niñera. Lo de siempre: preparar la comida de los niños y otras tareas.
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Relató que hasta ahí todo normal, se preparó para ir a su trabajo, una clínica dental ubicada en el municipio de Cojutepeque, departamento de Cuscatlán. Llegó. Hizo las labores de siempre. Pero a las 11 de la mañana comenzó a preocuparse. Le pareció que su esposa había demorado más de lo normal. Ni siquiera le había llamado.
Joel comentó que hizo algunas llamadas, pero nadie le dio razones. Siguió trabajando toda la tarde. Y nada. No supo nada de su esposa.
Por la noche llegó a su casa y ella tampoco estaba ahí. Se comunicó con el pastor de la iglesia donde asistía con Flor María. Le contó lo que sucedía. El religioso trató de calmarlo. Le dijo que lo mejor era ir a una delegación policial y denunciar los hechos. Joel le contestó que estaba con sus hijos y que no los podía dejar solos. Siguieron hablando.
Luego llamó a su madre y le contó lo sucedido. Ella llegó a su casa y se quedó con los niños.
Minutos después, Joel aseguró que estaba en una delegación de la Policía Nacional Civil (PNC), relatando lo sucedido.
Luego fue a una sede fiscal. Ahí volvió a contar el mismo relato.
Flor María desapareció el martes 16 de marzo, según Joel Valle.
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