Los cadáveres de Gabriela Carranza, de 87 años y María Esther Portillo Gómez, de 82 años, fueron localizados en el municipio de Berlín, departamento de Usulután, con 20 días de diferencia. Ambas ancianas residían en el lugar.
Gabriela Carranza desapareció el pasado 30 de abril. Según los familiares, la anciana regresaba a su casa luego de haber ido a visitar a una de sus hermanas en la colonia La Paz, localizada en el municipio de Berlín.
Su familia, al percatarse de la ausencia de Gabriela, reportó su desaparición al día siguiente y con la ayuda de los vecinos de la zona iniciaron con la búsqueda de Gabriela en los lugares donde se les informó que la habían visto por última vez.
Sin embargo, los esfuerzos no tuvieron mayores resultados hasta el día lunes 17 de mayo, cuando su cuerpo sin vida fue encontrado en la zona conocido como “El Gallinero”.
Similar es la historia de la muerte de María Esther Portillo Gómez, quien fue reportada como desaparecida el pasado domingo, día en el que fue vista por última vez a las 4 de la madrugada luego de acompañar a una familiar a una parada de bus, en el parque central de Berlín.
Su cuerpo fue hallado ayer en la noche en una quebrada localizada en la Hacienda Las Glorias Abajo, en la calle que conduce de Berlín a San Agustín, municipio de Usulután.
Al lugar se hizo presente el cuerpo de Comandos de Salvamento, quienes reportaron múltiples lesiones en el cuerpo de la anciana, presuntamente como consecuencia de la caída a la quebrada.
En ambos casos las autoridades mantienen en hermetismo las causas de sus muertes y se han limitado a compartir información sobre los sucesos.