La Fiscalía General de la República ya lo anticipaba desde el pasado domingo: Varias de las víctimas de Hugo Ernesto Chávez Osorio, infamemente conocido como “el psicópata de Chalchuapa”, no solo eran de la localidad, sino que habría otros cuerpos, que serían de mujeres de otros municipios.
Durante las labores de excavación en la casa de Chávez Osorio, el célebre criminólogo forense Israel Ticas aseguró que incluso habría enterradas mujeres con reporte de desaparición, originarias de San Salvador, a 80 kilómetros de Chalchuapa.
Según el perito, dichas mujeres habrían sido contactadas mediante redes sociales, solo para terminar abusadas y enterradas en las profundidades de la vivienda del psicópata, lugar que ya ha sido declarado como “cementerio clandestino” por los fiscales.
Un consternado Israel Ticas, en declaraciones a medios de prensa, lo detalla de forma elocuente: “En casi 33 años de ser forense, nunca había visto una escena así. Nunca había visto tantas señoritas (…) En esa casa ocurrieron muchas cosas de un psicópata”.
Al interior de la vivienda habría varias fosas con cuerpos apilados. Todos enteros pero que deben ser recuperados con cuidado para no desmembrarlos, comentó Ticas. Al finalizar la jornada de recuperación del pasado lunes, se hablaba que en una nueva fosa, se habría encontrado 25 cuerpos más, aunados a los 15 que ya se habían identificado.
Según trascendió, Chavez Osorio habría confesado a las autoridades que en su vivienda hay enterrados de 45 a 47 cuerpos, y que comenzó en el menester de asesinar y enterrar personas en su casa desde hace dos años. Los forenses, no obstante, creen que puede haber cuerpos con más tiempo de haber sido puestos bajo tierra.
Graciela Sagastume, coordinadora de la Unidad de la Mujer de la Mujer de la Fiscalía General de la República (FGR), aseguró el pasado lunes que las primeras trece víctimas mujeres encontradas en el cementerio clandestino dentro de la casa de Chávez Osorio, sufrieron violencia sexual antes de ser asesinadas.
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También explicó que el principal móvil de la investigación es la violencia de género y no, como lo aseguraron en un primer momento voceros del Gobierno, el tráfico de personas.
Las últimas víctimas del psicópata fueron Mirna Cruz Lima, de 57 años; y su hija Jacqueline Cristina Palomo Lima, de 26.Los cadáveres de ambas víctimas fueron encontrados con golpes en el cráneo, provocados aparentemente con objetos contundentes. Cuando fueron encontradas, no tenía mucho tiempo de haber sido enterradas.
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La Policía arrestó a Chávez Osorio dentro de la vivienda, luego que aparentemente habría intentado quitarse la vida, al cortarse ambas muñecas. Junto a otras once personas, es procesado por cargos como homicidio agravado y feminicidio agravado.
Desviaciones mentales e incluso sexuales, que habrían sido evidenciadas en conductas antiprofesionales dentro de la Policía Nacional Civil (PNC), llevaron a las autoridades de la entidad a darle de baja hace más de 10 años.
