Cámaras de vigilancia captan a Victoria Salazar al ingresar a una tienda de conveniencia, mientras sostenía un ataque de ansiedad, instantes antes de ser sometida por policías de la ciudad de Tulum.
Un vídeo captado por cámaras de seguridad de una tienda de conveniencia en la ciudad de Tulum, en el estado mexicano de Quintana Roo, muestran los últimos momentos de vida de Victoria Salazar, salvadoreña asesinada el pasado sábado por policías que la arrestaron y sometieron con lujo de brutalidad.
El extracto del vídeo forma parte de un extenso reportaje elaborado por el equipo de prensa del periodista mexicano, Ciro Gómez Leyva, publicado por el canal Imagen Televisión.
En las imágenes se muestra el instante cuando la mujer ingresó en la tienda, visiblemente incómoda, mientras intentaba mitigar los efectos de un ataque de pánico. La salvadoreña procedió a abrir y cerrar las puertas del establecimiento de forma compulsiva, lo que llamó la atención de los empleados del establecimiento.
Segundos después, Salazar salió de la tienda, a la que habría ingresado para ocultarse de la policía. Luego, las imágenes captan los momentos en los que la compatriota se encontraba en el suelo boca arriba, aparentemente defendiéndose de los agentes municipales.
Se asume que luego de esta escena, los cuatro oficiales procedieron a arrestar y luego someter boca abajo a Salazar, para lo que una de las agentes, identificada como “Verónica V.” puso su rodilla sobre la espalda de la mujer, lo que le causó fracturas en las vértebras que conectan a su columna.
En otros momentos del reportaje se mira a los agentes preguntándose si Salazar estaba muerta o no. La mujer policía dijo que aún estaba viva, ya que vio a la salvadoreña mover su boca, posiblemente en un espasmo característico del “rigor mortis”.
Con fracturas incluidas, los agentes procedieron a levantar el cuerpo de Salazar y a arrojarlo sin ninguna delicadeza a la cama de su pickup, donde había basura y conos de tránsito.
A raíz de estos hechos, los cuatro oficiales fueron depuestos y detenidos, a la espera que inicie en su contra el proceso penal por el delito de feminicidio. Las autoridades del estado de Quintana Roo reconocieron que los agentes actuaron en total falta de protocolos de detención y sometimiento a sospechosos.
De la misma forma el jefe de la policía de Tulum, Nesguer Vicencio, fue separado de su cargo. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido justicia en torno al hecho y lamentó el asesinato de la salvadoreña.