Los hechos ocurrieron en agosto del 2019. Una mujer contrató a una joven para servicios domésticos. El problema fue que con los días la obligó a sostener relaciones sexuales remuneradas con varios hombres.
La victimaria cobraba cantidades entre los 30 y 60 dólares por los servicios que ofrecía, llegando a entregar a la víctima a un promedio de 15 “clientes” semanalmente. Posteriormente, con la ayuda de otras dos personas, la joven fue retenida en un bar capitalino en donde también fue explotada sexualmente.
Sin embargo, la víctima logró escapar cuando la trataron de llevar hasta una casa de citas, siempre en San Salvador. La joven denunció lo sucedido y la Fiscalía General de la República (FGR) ordenó la captura de Celia Denise Colocho Choi, Ángel Alberto Umaña Salinas y Sara Cristina Rivera Soriano.
Colocho Choi fue acusada por los delitos de trata de personas agravada en la modalidad de explotación sexual y privación de libertad en perjuicio de una joven de 19 años, mientras a los otros dos acusados solamente se les atribuyó el delito de Privación de libertad. La primer fue condenada a 16 años en prisión y los otros dos a 3 años de cárcel.