Genaro Ramírez, presidente de la Asociación de Empresarios de Autobuses Salvadoreños (AEAS), fue capturado la noche del martes por el delito de desobediencia al mandato judicial en un proceso en su contra por violencia intrafamiliar.
De acuerdo con la Policía Nacional Civil (PNC), Genaro Ramírez tenía prohibición legal para acercarse a su hija, Aracely del Carmen Ramírez Vigil. No obstante, el empresario incumplió esa orden judicial.
La detención se dio en San Ramón, del municipio de Mejicanos, San Salvador; bajo una orden del Juzgado Octavo de Paz.
Ramírez es una prominente personalidad en el sector del transporte colectivo de buses. En septiembre del 2016 aseguró que no realizó ninguna donación para la campaña de Mauricio Funes.
En julio del 2020, el empresario de AEAS denunció que no había un protocolo sanitario para la circulación de buses durante la pandemia. Estima las pérdidas de ese sector arriba de los $ 100 millones durante la cuarentena por el Covid-19.
Tres años atrás estuvo inmerso en un proceso legal, en el que el entonces viceministro de Transporte, Nelson García, lo acusó de difamación y calumnia. Una vez concluido el mandato de Salvador Sánchez Cerén, el ahora exfuncionario perdonó a Ramírez, con lo que feneció la causa legal.