La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que fueron capturados un palabrero de pandillas y su novia por ser los presuntos responsables de la desaparición y posterior asesinatos de dos jóvenes repartidos de comida china.
“Durante el allanamiento, encontramos los teléfonos de las víctimas”, explicó en sus cuentas de redes sociales Raúl Melara, fiscal general.
El 4 de marzo la Fiscalía entregó a sus familias los cadáveres de las víctimas que fueron asesinadas y enterrados en un cementerio clandestino de Lourdes, en Colón, La Libertad.
Junto con los cadáveres los familiares recibieron las pertenencias encontradas en la fosa clandestina encontrada entre cafetales.
Las víctimas son Diego León Sibrián y Wilmer Vladimir Escalante que fueron reportados como desaparecidos el 20 de noviembre de 2020, en Colón, La Libertad.
Los dos eran amigos y empleados de una empresa de comida china en la que laboraban como repartidores.
De acuerdo con los relatos de los familiares, Sibrián, antes de salir rumbo al Occidente del país, mandó un mensaje vía WhatsApp a su joven compañera de vida Carolina Ayala quejándose que había un fuerte tráfico y que iba a Colón a dejar un dinero.
Ese fue el último mensaje que él mandó. Fue el último mensaje que ella recibió.
Fue el 20 de noviembre de 2020.
Transcurrieron las horas, los días y las semanas y la joven madre no supo más de Diego.
Fue a la Policía Nacional Civil (PNC) a denunciar la desaparición de Diego. Lo buscó por cielo y tierra.
El 23 de enero de 2021, la Fiscalía anunció que había encontrado dos cadáveres en un cementerio clandestino en Colón.
Entre la tierra y los huesos los investigadores encontraron la chaqueta del restaurante de comida china y un bolso con distintivos de la empresa. En una de las casas de la zona también encontraron la motocicleta que pertenecía a Diego.
En esa misma casa los policías incautaron una pistola y una ametralladora.
Desde el principio los indicios apuntaron a que uno de los cadáveres era Diego. También, en ese momento, se creyó probable que el otro cadáver fuera el amigo de Diego.
En la caseta de seguridad de la residencial quedó el Documento Único de Identidad (DUI) de Diego.
