Jorge Guzmán, juez Segundo de Primera Instancia de San Francisco Gotera, no quería quitar los archivos que el Arzobispado de San Salvador resguarda de la masacre de El Mozote, en Morazán, si no solo revisarlos y, en caso de encontrar información útil para la causa, pedir copias certificadas que anexará a las investigaciones.
Por eso la Iglesia Católica salvadoreña accedió a colaborar con él, según José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador.
“Aseguró que pretendía examinar lo del Mozote para después pedir copias certificadas de lo que encontrara necesario”, aseguró Escobar Alas que les dijo el juez después de reunirse con los jerarcas de la Iglesia Católica.
Agregó, además, que el juez les dijo que estaba claro que los archivos deben permanecer resguardados en el Arzobispado.
En un primer momento la Iglesia se opuso a la inspección de los archivos, pero casi de inmediato rectificó.
El viernes pasado el juez concluyó este viernes las inspecciones a los archivos históricos de la iglesia católica.
La inspección judicial comenzó el pasado 25 de enero en el archivo del Arzobispado de San Salvador y es la primera vez en la historia reciente del país que la iglesia salvadoreña permite el ingreso a estos archivos, recabados por su oficina de auxilio jurídico.
En las inspecciones se encontraron distintos documentos de identidad y escrituras privadas de propiedad de habitantes de El Mozote.
También se localizaron archivos heredados por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) que dan cuenta de los niños nacidos en Honduras y cuyas familias se refugiaron en ese país para evitar ser asesinadas por el Ejército salvadoreño durante la guerra civil (1980-1992).
Además, hay registro de personas fallecidas en esos refugios y que puede ser «prueba del desplazamiento forzado» que sufrió la población de El Mozote y sitios aledaños.
El 12 de febrero se realizará una audiencia en el Juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera, cercano al lugar de la masacre y que lleva la causa penal.
El proceso penal por crímenes de guerra y de lesa humanidad contra más de una docena de mandos militares retirados se encuentra en la etapa de instrucción y, a juicio de los abogados, se cuenta con elementos suficientes para que el juez Guzmán lo pase a juicio.
Según el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en El Salvador, entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981 unidades del Batallón Atlacatl torturaron y ejecutaron «deliberada y sistemáticamente» a niños, hombres y mujeres del cantón El Mozote y otros aledaños.
Un registro estatal estima la cifra de víctimas de El Mozote en al menos 1.730, de las que 988 fueron ejecutadas, 48 sobrevivieron a la masacre, 665 son familiares de las personas asesinadas y 29 sufrieron desplazamiento forzado.