La Iglesia Católica aplaudió la suspensión y, consecuentemente, el inicio del fin de los Acuerdos de Tercer País Seguro que obligaba a El Salvador a recibir a los migrantes que llegaban a la frontera sur de Estados Unidos pidiendo asilo.
José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, pidió en conferencia de prensa al presidente Joe Biden que impulse, ahora que está en el poder, la reforma migratoria integral con la que millones de migrantes podrán estabilizar su situación en Estados Unidos.
“Felicitamos la finalización de dicho acuerdo y expresamos una vez más nuestra total solidaridad con nuestros hermanos migrantes”, dijo.
El gobierno estadounidense anunció a finales de la semana la suspensión del Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA) con El Salvador, Guatemala y Honduras firmado por la Administración del expresidente Donald Trump, que permitía deportar migrantes de estos países.
De acuerdo con un comunicado, el gobierno de EE.UU. da los “primeros pasos concretos” para lograr una mayor “asociación y colaboración” en la región trazada por el presidente Joe Biden, que desde que llegó a la Casa Blanca está desmantelando la política migratoria de su predecesor.
“De acuerdo con la visión del Presidente, hemos notificado a los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras que Estados Unidos está tomando esta acción a medida que comienzan los esfuerzos para establecer un enfoque cooperativo y mutuamente respetuoso para gestionar la migración en la región”, dijo Anthony Blinken, secretario de Estado.
El Gobierno de Guatemala ya había informado el pasado viernes de que Estados Unidos había puesto fin al denominado acuerdo de “tercer país seguro”, firmado en julio de 2019 por el gobierno Trump y el presidente local en aquel momento, Jimmy Morales (2016-2020).
Las transferencias bajo el convenio entre EE.UU. y Guatemala estaban suspendidas desde mediados de marzo de 2020 debido a la pandemia de la covid-19, y los acuerdos con El Salvador y Honduras nunca se implementaron, explicó el Departamento de Estado.
“Para ser claros, estas acciones no significan que la frontera de Estados Unidos esté abierta”, dijo Blinken, que, indicó que el actual Gobierno de EE.UU. cree que hay “formas más adecuadas de trabajar” con estos países para “gestionar” la migración en toda la región que la desarrollada por el equipo de Trump, que hizo de la dura política migratoria una de sus principales señas de identidad.
En una orden ejecutiva firmada esta semana, Biden apostó por abordar las causas de la migración, gestionar la migración en la región y “proporcionar un procesamiento seguro y ordenado” de los solicitantes de asilo en la frontera, señala el comunicado de este sábado.
Hasta febrero de 2020, según datos oficiales de Guatemala, aproximadamente 700 migrantes hondureños y salvadoreños fueron deportados desde Estados Unidos a Guatemala bajo el marco del ACA.