Desde tempranas horas de este 12 de diciembre, cientos de salvadoreños se han acercado a la Basílica Somasca Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en la La Ceiba de Guadalupe, en Antiguo Cuscatlán, para rendir tributo a la Virgen Morena.
Como todos los años, la actividad atrae un gran flujo de personas. Pese a la pandemia de Covid-19, este año no fue la excepción, pero en esta ocasión la celebración fue inusual porque los fieles católicos se sometieron primero a los protocolos de de bioseguridad. Después de ingresar al templo, solo podían estar un promedio de cinco minutos.
Según la tradición católica, en diciembre de 1531, Juan Diego vio a la virgen en la cima del cerro Tepeyac, en México. La Virgen le encomendó a Diego que solicitara al obispo Juan de Zumárraga la construcción de una iglesia en el lugar donde encontró a la divinidad.
En 2002, Juan Diego fue proclamado santo por el papa Juan Pablo II.