Juan Umaña Samayoa, exalcalde de Metapán, fue incapaz de justificar el origen de 4 millones 419 mil 221 dólares encontrados en sus cuentas bancarias, depósitos de inversión y en compras de acciones.
A eso debe sumarse 895 mil 32 dólares para alcanzar un total de 5 millones 314 mil 153 dólares.
En total ese es el incremento patrimonial que logró Umaña Samayoa entre enero de 2003 y el 4 de abril de 2017.
Grupo Gumarsal, por ejemplo, le depositó en sus cuentas bancarias 1 millón 982 mil 815 dólares. También él mismo se depositó 1 millón 850 mil 252 dólares.
En total por sus cuentas bancarias pasaron 17 millones 337 mil 670 dólares entre los años 2004 a 2017.
También firmó 322 cheques a personas naturales.
Esos son los resultados de la investigación financiera contable que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó en el juicio que el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador realiza contra casi una docena de acusados, entre ellos Umaña Samayoa, José Adán Salazar Umaña, conocido como Chepe Diablo y siete personas más.
Umaña Samayoa, además, compró 41 vehículos con dinero de origen oscuro.
La Fiscalía los acusa por el delito de lavado de dinero y activos en perjuicio del orden socioeconómico. El caso es voluminoso. Tiene aproximadamente 2,729 piezas, de 200 folios cada una, que es el resultado de la recolección de elementos de prueba de cargo y descargo de las partes.
Según la Fiscalía, los acusados lavaron 215 millones de dólares en las empresas Agroindustrias Gumersal, Sociedad Anónima de Capital Variable, Hoteles Salvadoreños Sociedad Anónima de Capital Variable (HOTESA S.A. DE C.V.) entre otras.
Chepe Diablo es originario de Metapán, Santa Ana. Tiene 69 años de edad. Su historia empresarial está plagada de dudas: empezó como cambista de quetzales a colones en la frontera de El Salvador y Guatemala; y, en pocos años, se convirtió en un millonario dueño de gasolineras, hoteles y otros negocios.
A mediados de los años noventa era un próspero empresario. Pero las dudas en torno a su fortuna crecían. En 1997, por ejemplo, fundó junto con Juan Umaña Samayoa una empresa de granos llamada Gumarsal. Este último se convirtió años después en alcalde de Metapán. Actualmente es prófugo de la justicia. Los fiscales lo acusan de pertenecer a la red de lavadores encabezada por Chepe Diablo.
Chepe Diablo era dueño de gasolinera, hoteles y otras empresas. En 2014 fue designado por los Estados Unidos capo internacional de la droga. Ese mismo año fue procesado por el delito de evasión de impuestos.
Fue capturado por el delito de lavado de dinero el martes 4 de abril de 2017, junto a su exesposa Sara Paz Martínez Bojórquez y su hija Susana Noemy Salazar de Cruz, por los delitos de lavado de dinero.
Ese mismo día, la Fiscalía ordenó el allanamiento de 70 residencias y locales comerciales vinculados a Chepe Diablo, acusado de ser el cabecilla de una estructura de lavado de dinero.
Tanto Salazar Umaña como su primo, Juan Umaña Samayoa, son señalados por formes de inteligencia policial de encabezar el Cártel de Texis, una estructura de trasiego de droga que operaba en la zona noroccidental del país, usando puntos ciegos fronterizos con Guatemala para asegurar sus actividades.
Juan Samayoa también tiene un largo historial delictivo. Informes de inteligencia policial indican que en los años ochenta estuvo involucrado en el contrabando de mercadería.
A mediados de los años noventa comenzó a comercializar granos básicos. Fundó, junto con José Adán Salazar, alias Chepe Diablo, la empresa Agroindustrial Gumarsal. Su patrimonio había crecido aceleradamente. Eso levantó sospechas. Las autoridades policiales comenzaron a darle seguimiento a sus negocios.
A finales de los años noventa se metió a la política. Primero fue concejal de la alcaldía de Metapán por ARENA, pero luego abandonó ese partido. Para las elecciones municipales del 2006, Samayoa disputó la alcaldía cobijado por la bandera del PCN.
En 2011, el periódico digital El Faro reveló que Juan Samayoa era uno de los cabecillas del Cártel de Texis, una organización de crimen organizado que opera en el occidente del país. Pese a esa publicación y a los tres informes policiales existentes, las autoridades no hicieron nada por judicializar el caso.
Un año antes, Samayoa había ganado por segunda vez consecutiva las elecciones municipales en Metapán. Se jactaba de no haber hecho campaña política para el segundo período: decía que su primera gestión hablaba por sí sola.
En el año 2014, la Fiscalía lo acusó por el delito de evasión de impuestos. Al final, Samayoa decidió pagar $1 millón para saldar cuentas y quedó libre de cargos.
En abril del año pasado, la Fiscalía ordenó su captura por el delito de lavado de dinero. Sin embargo, cuando los policías montaron el operativo para capturar a Samayoa, este ya se había escapado. Al igual que su hijo Wilfredo Guerra.
Samayoa fue capturado en octubre del año pasado mientras se conducía en un pick up sobre el kilómetro 33 de la carretera Panamericana, en el carril que de Santa Ana conduce hacia San Salvador.