Ocho agentes antinarcóticos de la Policía Nacional Civil (PNC) vincularon a José Adán Salazar Umaña, alias Chepe Diablo, y a Juan Samayoa al tráfico internacional de droga.
Los ocho agentes declararon como testigos. Uno de ellos aseguró que en 1999 transportaba droga de Nicaragua a El Salvador y que Juan Umaña Samayoa era el encargado del transporte hacia el Occidente del país.
El tetsigo detalló que Chepe Diablo y el exalcalde de Metapán, Juan Umaña, eran los principales cabecillas de una estructura que traficaba droga oculta en mercadería como lácteos.
La ruta era de Nicaragua a El Salvador. La mercadería con droga se trasladaba posteriormente a la zona occidental del país y de ahí era trasladada a Guatemala.
Uno de los fiscales del caso dijo que a los imputados no se les procesará por el delito de narcotráfico porque ese ya prescribió.
El juicio contra José Adán Salazar, alias Chepe Diablo, y sus cómplices comenzó el pasado 26 de octubre. La Fiscalía asegura que la pericia financiera contable determina un supuesto lavado de $127 millones por parte de Agroindustrias Gumarsal y $5 millones a través de Hotesa, lo cual suma un total de $132 millones.
Gumarsal es propiedad de Juan Umaña Samayoa y su hijo Wilfredo Guerra Guerra. Mientras que Hotesa pertenece a Chepe Diablo. En el mismo caso están siendo juzgadas Sara Paz Martínez Bojórquez, Susana Nohemy Salazar de Cruz y Romelia Guerra Argueta.
Los fiscales aseguraron que cuentan con prueba documental y la declaración de 150 testigos. Por eso pedirán una condena máxima por lavado de dinero, es decir, 15 años de prisión.
Durante el inicio del juicio, el Tribunal Segundo de Sentencia resolvió, a petición de la defensa, que Juan Umaña Samayoa, exalcalde de Metapán, quede en libertad a cambio de una fianza de $100,000.
Samayoa estará bajo arresto domiciliario y deberá presentarse a los juzgados cada 15 días a firmar. No podrá salir del país. La medida del tribunal se debe a que el imputado ya cumplió dos años en prisión y aun no se resuelve su situación jurídica.
El caso se remonta a principios de abril de 2017, cuando Douglas Meléndez, entonces fiscal general, confirmó que Chepe Diablo fundó “cientos de sociedades” de las cuales una gran cantidad son sociedades de cartón o de fachada que fueron ocupadas para lavado de dinero.
¿Cuál fue el mecanismo que ocuparon para lavar dinero? Compraban bienes y los revendían a menor precio. El principal beneficiado, según describió en su momento la Fiscalía, era el patriarca, es decir, Salazar Umaña.
¿Quién es Chepe Dibalo?
A finales de los años 80 Chepe Diablo comenzó a acumular una gran fortuna con negocios turbios. En 1991, con ese dinero oscuro, fundó la cadena Hoteles de El Salvador (HOTESA) que desde entonces siguió extendiéndose hasta sumar siete hoteles en Santa Ana, Sonsonate, San Salvador, La Libertad, La Paz y Usulután.
Sin embargo, en 1997 las ganancias de Chepe Diablo aumentaron exponencialmente. En esos años fundó con su amigo Juan Samayoa Umaña la empresa comercializadora de granos Gumarsal que desde entonces acumuló 170 millones 952 mil 288 dólares los que, de acuerdo con la tesis de la Fiscalía General de la República (FGR) son de origen oscuro.
El 30 de mayo de 2014 la presidencia de Barack Obama incluyó a Chepe Diablo en la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico, la conocida como Lista Kingpin o Lista Clinton, cuyo propósito es detener las actividades ilícitas de personas u organizaciones extranjeras relacionadas con el narcotráfico que, con el paso del tiempo, pueden convertirse en amenazas para la seguridad de Estados Unidos.
El excalde de Metapán
Juan Samayoa tiene un largo historial delictivo. Informes de inteligencia policial indican que en los años ochenta estuvo involucrado en el contrabando de mercadería.
A mediados de los años noventa comenzó a comercializar granos básicos. Fundó, junto con José Adán Salazar, alias Chepe Diablo, la empresa Agroindustrial Gumarsal. Su patrimonio había crecido aceleradamente. Eso levantó sospechas. Las autoridades policiales comenzaron a darle seguimiento a sus negocios.
A finales de los años noventa se metió a la política. Primero fue concejal de la alcaldía de Metapán por ARENA, pero luego abandonó ese partido. Para las elecciones municipales del 2006, Samayoa disputó la alcaldía cobijado por la bandera del PCN.
En 2011, el periódico digital El Faro reveló que Juan Samayoa era uno de los cabecillas del Cártel de Texis, una organización de crimen organizado que opera en el occidente del país. Pese a esa publicación y a los tres informes policiales existentes, las autoridades no hicieron nada por judicializar el caso.
Un año antes, Samayoa había ganado por segunda vez consecutiva las elecciones municipales en Metapán. Se jactaba de no haber hecho campaña política para el segundo período: decía que su primera gestión hablaba por sí sola.
En el año 2014, la Fiscalía General de la República (FGR) lo acusó por el delito de evasión de impuestos. Al final, Samayoa decidió pagar $1 millón para saldar cuentas y quedó libre de cargos.
En abril del 2017, la Fiscalía ordenó su captura por el delito de lavado de dinero. Sin embargo, cuando los policías montaron el operativo para capturar a Samayoa, este ya se había escapado. Fue capturado meses después cuando se transportaba en un vehículo.