El Salvador
jueves 16 de enero de 2025

Receso en el juicio de Chepe Diablo por lavado de más de $500 millones

por Redacción


La Fiscalía acusa a los cinco imputados de registrar un incremento patrimonial no justificado de más de $508 millones entre los años 2003 y 2015.

El Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador dio un receso de 10 días en el juicio contra José Adán Salazar Umaña, alias Chepe Diablo y sus cómplices luego que casi todo el equipo del tribunal diera positivo a la prueba de Covid-19.

El juicio se reanudará el 4 de diciembre, según un oficio firmado por el juez del Tribunal Segundo de Sentencia, José Luis Giammatei Castellanos.

El juicio contra José Adán Salazar, alias Chepe Diablo, y sus cómplices comenzó el pasado 26 de octubre. La Fiscalía asegura que la pericia financiera contable determina un supuesto lavado de $127 millones por parte de Agroindustrias Gumarsal y $5 millones a través de Hotesa, lo cual suma un total de $132 millones.

Gumarsal es propiedad de Juan Umaña Samayoa y su hijo Wilfredo Guerra Guerra. Mientras que Hotesa pertenece a Chepe Diablo. En el mismo caso están siendo juzgadas Sara Paz Martínez Bojórquez, Susana Nohemy Salazar de Cruz y Romelia Guerra Argueta.

Los fiscales aseguraron que cuentan con prueba documental y la declaración de 150 testigos. Por eso pedirán una condena máxima por lavado de dinero, es decir, 15 años de prisión.

Durante el inicio del juicio, el Tribunal Segundo de Sentencia resolvió, a petición de la defensa, que Juan Umaña Samayoa, exalcalde de Metapán, quede en libertad a cambio de una fianza de  $100,000.

Samayoa estará bajo arresto domiciliario y deberá presentarse a los juzgados cada 15 días a firmar. No podrá salir del país. La medida del tribunal se debe a que el imputado ya cumplió dos años en prisión y aun no se resuelve su situación jurídica.

El caso se remonta a principios de abril de 2017, cuando  Douglas Meléndez, entonces fiscal general, confirmó que Chepe Diablo fundó “cientos de sociedades” de las cuales una gran cantidad son sociedades de cartón o de fachada que fueron ocupadas para lavado de dinero.

¿Cuál fue el mecanismo que ocuparon para lavar dinero? Compraban bienes y los revendían a menor precio. El principal beneficiado, según describió en su momento la Fiscalía, era el patriarca, es decir, Salazar Umaña.

Foto D1, archivo

Foto D1, archivo

Los capos de Texis

Chepe Diablo es originario de Metapán, Santa Ana. Tiene 70 años de edad. Su historia empresarial está plagada de dudas: empezó como cambista de quetzales a colones en la frontera de El Salvador y Guatemala; y, en pocos años, se convirtió en un millonario dueño de gasolineras, hoteles y otros negocios.

A mediados de los años noventa era un próspero empresario. Pero las dudas en torno a su fortuna crecían. En 1997, por ejemplo, fundó junto con Juan Umaña Samayoa una empresa de granos llamada Gumarsal. Este último se convirtió años después en alcalde de Metapán. Actualmente es prófugo de la justicia. Los fiscales lo acusan de pertenecer a la red de lavadores encabezada por Chepe Diablo.

Juan Samayoa, por su parte, tiene un largo historial delictivo. Informes de inteligencia policial indican que en los años ochenta estuvo involucrado en el contrabando de mercadería.

A mediados de los años noventa comenzó a comercializar granos básicos. Fundó, junto con Chepe Diablo la empresa Agroindustrial Gumarsal. Su patrimonio había crecido aceleradamente. Eso levantó sospechas. Las autoridades policiales comenzaron a darle seguimiento a sus negocios.

A finales de los años noventa se metió a la política. Primero fue concejal de la alcaldía de Metapán por ARENA, pero luego abandonó ese partido. Para las elecciones municipales del 2006, Samayoa disputó la alcaldía cobijado por la bandera del PCN.

En 2011, el periódico digital El Faro reveló que Juan Samayoa era uno de los cabecillas del Cártel de Texis. Pese a esa publicación y a los tres informes policiales existentes, las autoridades no hicieron nada por judicializar el caso.

Un año antes, Samayoa había ganado por segunda vez consecutiva las elecciones municipales en Metapán. Se jactaba de no haber hecho campaña política para el segundo período: decía que su primera gestión hablaba por sí sola.

En el año 2014, la Fiscalía General de la República (FGR) lo acusó por el delito de evasión de impuestos. Al final, Samayoa decidió pagar $1 millón para saldar cuentas y quedó libre de cargos.

En abril de 2017, la Fiscalía ordenó su captura por el delito de lavado de dinero. Sin embargo, cuando los policías montaron el operativo para capturar a Samayoa, este ya se había escapado. Fue capturado meses después cuando se conducía en un automóvil cerca del desvío de San Juan Opico.

FOTO: D. Juan Samayoa, exalcalde de Metapán.

FOTO: D. Juan Samayoa, exalcalde de Metapán.