Raúl Melara, fiscal general, aseguró en entrevista televisiva que no tienen ningún problema personal con el viceministro Mauricio Arriaza Chicas pero eso no le impide solicitar su desafuero para procesarlo penalmente por obstaculizar que la Policía Nacional Civil (PNC) cumpla con la ley.
“Con Arriaza Chicas tengo una excelente relación, pero este no es un tema de cariño. No puedo permitir que la Policía desobedezca las órdenes”, dijo en la entrevista Frente a Frente de la TeleCorporación Salvadoreña (TCS).
La presentó ayer solicitud de antejuicio Arriaza Chicas para procesarlo penalmente por presunto incumplimiento de deberes. Unos días antes el Gobierno lo blindó nombrándolo viceministro de Seguridad Pública.
El funcionario se negó a acatar la orden de la Asamblea Legislativa de llevar por apremio, es decir a la fuerza, a Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda. También se negó a llevar por apremio a Francisco Alabí, ministro de Salud.
Ambos funcionarios se excusaron alegando que tenían otras actividades, con la venia de la PNC. El pasado 3 de octubre, Zelaya optó por asistir a un evento en Metapán y ayer el ministro de Salud estuvo en el cerco sanitario instalado en Chalchuapa.
El fiscal dijo también que los procedimientos de investigación que la Fiscalía está realizando en las instalaciones centrales del Ministerio de Salud (MINSAL) en la Calle Arce, en San Salvador, son “rutinarios” y que no pretende armar un “show mediático” como según el Gobierno de Nayib Bukele sí lo está haciendo.
“No ha sido nuestra intención, porque no debe ser así, generar un show mediático; han sido los mismos miembros del Ministerio los que han avisado a los medios de comunicación de los allanamientos”, afirmó.
Reiteró que los allanamientos para buscar información los autorizó el Juzgado Décimo Tercero de Paz, de San Salvador.