Anoche el Ministerio de Gobernación anunció que ha aumentado la alerta naranja a roja por el paso del huracán Eta a El Salvador que en su llegada a las costas centroamericanas ha comenzado a provocar grandes desastres.
Pero, ¿qué implica la declaratoria?
Además de las medidas ya tomadas en la alerta anterior se agregan las siguientes: todas las instituciones públicas y privadas deberán poner a disposición todos sus recursos para atender las emergencias venideras con el propósito de salvar el máximo de vidas, las comisiones que forman parte del Sistema Nacional de Protección Civil deben coordinar y garantizar la ejecución de operaciones de búsqueda, rescate y evacuación garantizando la adecuada atención en albergues, las Comisiones Técnicas Sectoriales deben mantener comunicación plena con todos sus miembros para el emprendimiento de las acciones necesarias que demande la emergencia.
La alerta también ordena a los ciudadanos atender las recomendaciones de las autoridades, es decir, si es necesario evacuar de zonas de riesgo o si hay restricciones vehiculares, los conductores o motociclistas deberán abstenerse de conducir y solo podrán hacerlo si es estrictamente necesario considerando también la posibilidad de derrumbes en la Carretera Los Chorros que es conocida por su alta peligrosidad, nadie deberá guarecerse debajo de los árboles o similares así como también todos los ciudadanos deberán avisar a las autoridades municipales sobre peligro de deslizamientos y caídas de ramas, entre otros establecidos en la Ley de Protección Civil y su reglamento.
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. advirtió este martes que el huracán de categoría 4 Eta es «extremadamente peligroso» y cuando su ojo impacte en las costas de Nicaragua, las condiciones actuales podrían empeorar.
Según un boletín de las 12.00 GMT, el ojo de Eta está 30 millas (45 km) al sureste de Puerto Cabezas (Nicaragua), pero en la zona ya se sienten los fuertes vientos de la parte delantera del huracán.
El NHC indicó que Eta presenta vientos de 145 millas por hora (230 km) con ráfagas más fuertes y se mueve muy lentamente, a 4 millas por hora (6 km/h), hacia el oeste noroeste.
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 25 millas (35 km) desde su ojo y los más débiles (con fuerza de tormenta tropical) llegan a 125 millas (205 km).
En el aeropuerto de Punta Cabeza (Nicaragua) se registró una ráfaga de 69 millas por hora (111 km/h) con ráfagas de 103 millas (166 km/h), según datos recabados por el NHC.
La zona de Nicaragua bajo aviso de huracán comprende desde la frontera con Honduras hasta Sandy Bay Sirpi.
No se espera que haya cambios en la fuerza de Eta antes de que el ojo llegue a tierra, pero si se debilitará después.
Sus efectos en determinadas zonas de Centroamérica pueden ser marejada ciclónica, vientos potencialmente catastróficos y lluvias intensas que pueden ocasionar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
La marejada ciclónica puede elevar el mar de 14 a 21 pies (de 4,2 a 6 metros) por encima del nivel de marea o normal en las zonas de Nicaragua que están en el aviso de paso de huracán emitido por el NHC.
En Honduras la subida puede ser de 3 a 5 pies (hasta 1,5 metros).
La marejada ciclónica va acompañada de grandes y destructivas va olas.
En el patrón de trayectoria, el ojo de Eta se espera que toque tierra en la costa de Nicaragua en un par de horas y después pasará sobre el norte del territorio nicaragüense y por partes del centro de Honduras.
En gran parte de Nicaragua y Honduras caerán lluvias de 15 a 25 pulgadas (380 a 635 mm) y en puntos aislados pueden recogerse hasta 35 pulgadas (890 mm).
En el este de Guatemala y Belice, se esperan lluvias de 10 to 20 pulgadas (255 a 510 mm), más copiosas en puntos aislados, en Panamá y Costa Rica, de 10 a 15 pulgadas (255 a 380 mm), más copiosas en puntos aislados.
En Jamaica y el sureste de México, de 5 a 10 pulgadas (125 a 255 mm), en El Salvador, sur de Haití y las Islas Caimán, de 3 to 5 pulgadas (75 to 125 mm).