El Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés) de Miami, Estados Unidos, reclasificó el sistema de baja presión que se había formado en los últimos días en el Mar Caribe como Depresión Tropical Treinta y Uno.
De acuerdo con los datos ofrecidos, el fenómeno se desplaza a una velocidad de 11 km/h con vientos máximos sostenidos de 56 km/h hacia la costa centroamericana, principalmente la compartida por Honduras y Nicaragua.
Según los pronósticos, la depresión tropical tiene altas probabilidades de convertirse en tormenta y, posteriormente, en huracán en la medida en que se acerca a Centroamérica, algo que se espera que ocurra en horas de la noche del domingo.
Para el miércoles de la próxima semana, según pronostica el NHC, podría haber lluvias fuertes, inundaciones y riesgo de deslizamientos en algunas partes de Haití, Jamaica y en los países centroamericanos.
Por su parte, el observatorio ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) informó que ya se encuentran monitoreando el fenómeno meteorológico.
Países como Nicaragua, Honduras y Guatemala aún están recuperándose de los estragos ocasionados por Eta, misma que tuvo a El Salvador en alerta roja durante una semana.