José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, aseguró que no “son muchos” los sacerdotes que se enfermaron de coronavirus en todo El Salvador.
En conferencia de prensa detalló que en San Salvador fueron contabilizados 20 casos de los cuales uno falleció aquí y otro en San Vicente.
De los que se enfermaron la mayoría ya regresó a sus labores pastorales. Hay otros que siguen enfrentando las secuelas físicas que el virus originado en China deja bien en el sistema respiratorio como en otras partes del cuerpo.
También dijo que el viernes pasado fue ingresado en un hospital el sacerdote Patxi Loidi, mayor de 80 años de edad. “Nos preocupa porque es de edad un tanto avanzada”, afirmó.
Explicó, además, que hubo religiosas que también se enfermaron pero de ellas no dio mayores detalles.
El prelado también dijo que no tiene registros de más iglesias cerradas por haber tenido casos de coronavirus como ocurrió con la Iglesia Don Rúa, en San Salvador.
Según él todos los sacerdotes y los feligreses cumplen con los protocolos sanitarios básicos como el uso de mascarilla, limpieza constante con alcohol gel y toma de temperatura.
“Hemos visto una participación de los fieles con responsabilidad y orden”, expresó.
El sábado pasado la Iglesia Católica anunció el cierre de la parroquia María Auxiliadora luego que un sacerdote salesiano resultara positivo en una prueba de coronavirus realizada el pasado viernes.
De acuerdo con la parroquia, el sacerdote “estuvo compartiendo con nuestra comunidad durante tres días”. No obstante, aclararon que el religioso “se encuentra estable, sin síntomas, tomando la medicación correspondiente y guardando estricta cuarentena”.
Pero como una medida de protección a los feligreses, la parroquia decidió cerrar sus puertas y paralizar actividades “tanto en oficinas como en servicio religioso”.
“En los próximos días realizaremos los exámenes para correspondientes para descartar cualquier posibilidad de contagio, tal como lo dispone nuestro protocolo interno”, dice un comunicado de la parroquia.
Luego agrega: “Las personas que asistieron a nuestras misas en estos días no tienen nada que temer ya que se han guardado todas las medidas de limpieza y seguridad”.