José Apolonio Tobar, procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, pidió al presidente Nayib Bukele que comience lo más pronto posible las negociaciones con Estados Unidos para solucionar el estatus migratorio de los salvadoreños beneficiados con el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Tobar señaló, a través de un comunicado, que «en virtud de las buenas relaciones diplomáticas que se tienen con el Gobierno y pueblo de los Estados Unidos se deben de iniciar las conversaciones diplomáticas correspondientes».
El procurador sugirió que las conversaciones vayan encaminadas a «alcanzar para los salvadoreños que viven en Estados Unidos una nueva prórroga del TPS y extensión del mismo para quienes aún no están protegidos por el referido permiso temporal».
Ayer la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos respaldó a la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, para que termine con el programa de TPS para inmigrantes de El Salvador, Nicaragua, Sudán y Haití.
El fallo dejó sobre la mesa la probabilidad de deportar a unos 300.000 salvadoreños, sin importar que se trata de familias que han vivido legalmente más de 20 años en este país y tienen hijos ciudadanos.
También pidió a Alexandra Hill Tinoco, ministra de Relaciones Exteriores, que informe a la PDDH sobre las gestiones estrategias y diplomáticas realizadas a la fecha con las autoridades estadounidenses para «posibilitar alternativas de regulación para la población salvadoreña beneficiada con el TPS».
Pidió, además, diseñar, en el menor tiempo posible, una estrategia de atención y asistencia consular para los compatriotas y sus familias que podrían ser retornados a El Salvador para garantizar sus derechos fundamentales.
El presidente Bukele señaló el lunes que su Gobierno tiene un año para buscar una solución para los miles de inmigrantes beneficiados con el TPS.
«Ahora tenemos un año completo para sentarnos con nuestros socios, amigos y aliados y buscar una solución para cientos de miles de salvadoreños y para cientos de miles de ciudadanos estadounidenses, hijos de ‘tepesianos’ que también deben ser protegidos por ambos países», apuntó el mandatario en sus redes sociales tras hacerse público el fallo.
No obstante, Bukele no especificó cuándo su Gobierno comenzaría las pláticas con las autoridades de EE.UU.
El director ejecutivo de Alianza Américas, Oscar Chacón, dijo hoy que la eliminación del programa es «un capricho político e ideológico» del presidente Trump, que no le permite ver que se trata de personas «altamente beneficiosas para la nación», como generadoras de riqueza y contribuyentes, agregó.
«Son miles de millones de dólares que se dejarán de recaudar» por concepto de aportes a la Seguridad Social y al programa federal Medicare de atención médica, con impacto además en el producto bruto interno del país, señaló sobre una situación que llegaría cuando EE.UU. se intenta recuperar de la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus.
El TPS es una protección migratoria con la que Estados Unidos concede permisos de forma extraordinaria a ciudadanos de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales.
El Salvador fue incluido en este programa en 2001 por el presidente George W. Bush tras dos terremotos que asolaron a la nación centroamericana en enero y febrero de ese año.