El gobierno del presidente Nayib Bukele habría negociado una reducción de homicidios a cambio de prebendas no solo para pandilleros recluidos en las cárceles sino que también ciertas ventajas para los que están afuera. Así lo revela una investigación del periódico El Faro.
De existir un pacto con pandillas, Nayib Bukele estaría cometiendo un delito al negociar con organizaciones terroristas y estaría incurriendo en el mismo ilícito que habría cometido Mauricio Funes y el exministro de Defensa David Munguía Payés, quien recientemente fue acusado por la Fiscalía General de la República debido a las evidencias que existen de las negociaciones del gobierno de unes con la MS-13.
Diario 1 le preguntó al actual alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, sobre el presunto pacto de la MS-13 con Nayib Bukele y este manifestó que le parecía sumamente preocupante que tanto el presidente Bukele como sus funcionarios —que antes de llegar al gobierno criticaron fuertemente a los gobiernos anteriores que negociaron con las pandillas, inclusive los acusaron de ser personas de bajos principios por “jugar con la sangre de los salvadoreños” — ahora también habrían hecho lo mismo.
El periódico El Faro publicó la noche del jueves un reportaje, que cita documentos oficiales y declaraciones de un líder de la pandilla, que señala que el Ejecutivo lleva negociando con la MS13 desde junio pasado y que el pacto incluye favores electorales para los comicios del 2021.
“Las pruebas de que el Gobierno de Nayib Bukele está negociando con la Mara Salvatrucha 13 son documentos oficiales del propio Gobierno”, abre el texto que le ha dado la vuelta al mundo.
Entre los beneficios para los pandilleros están, según El Faro, permitir en las cárceles de pandillas la venta de Pollo Campero, pizza, pupusas o golosinas.
También trasladar a algunos custodios que los pandilleros consideraron muy agresivos y revertir la decisión tomada en abril pasado de juntar a miembros de pandillas contrarias en las mismas celdas.
Además, habría una promesa hecha por los funcionarios del Ejecutivo de reblandecer el régimen de máxima seguridad, derogar leyes y dar a los pandilleros beneficios en caso de que el Gobierno logre control del poder legislativo tras las elecciones de febrero de 2021.
“El Faro obtuvo cientos de páginas de informes de inteligencia penitenciaria y libros de novedades de dos cárceles de Máxima Seguridad, que prueban encuentros del director de Tejido Social, Carlos Marroquín, y del director general de prisiones, Osiris Luna, con líderes pandilleros. En 14 de las visitas participaron encapuchados que entraron a cárceles sin identificarse. Al menos uno de esos visitantes era un líder pandillero en libertad”, dice el reportaje.
El fiscal general de la República, Raúl Melara, ha dicho que investigará si existe una nueva tregua entre funcionarios y pandilleros.
Mario Durán, uno de los arquitectos del pacto con la MS-13
Mario Durán, actual ministro de Gobernación, y candidato a alcalde de San Salvador por Nuevas Ideas, sería uno de los arquitectos de la nueva tregua con pandillas.
Investigaciones de El Faro revelan que Durán fue uno de los hombres de Bukele que, en 2015, se sentaron a negociar con la MS-13 la reducción de homicidios en San Salvador.
Por ese entonces, la Fiscalía General comenzó una investigación para desmantelar a la MS-13 y, por primera vez, la estrategia fue atacar las finanzas de esa pandilla.
Como parte de la investigación, la Policía Nacional Civil (PNC) montó 50 “operaciones de vigilancia y seguimiento” contra líderes de pandillas.
En uno de estos operativos, el 21 de diciembre de 2015, los investigadores fotografiaron a Mario Durán, quien entonces era concejal de la alcaldía de San Salvador, y a Carlos Marroquín, quien era empleado de la misma municipalidad, reunidos con dos cabecillas de la MS-13 en una sucursal de la Pizza Hut de la capital.
Uno de estos cabecillas era Edwin Ernesto Cedillos Rodríguez, conocido como Renuente, quien, según documentos policiales, es un ranflero nacional que lideraba la clica Abriles Danger Locos Salvatrucha. El otro era Michael Estiban Hernández Estrada, alias White de Iberias, quien era el enlace con Carlos Marroquín.
Según El Faro, en esa reunión los pandilleros pidieron $10,000 dólares a Durán y Marroquín para dejar a la municipalidad operar en sus zonas.
“La reunión no era el inicio de un diálogo, sino la continuación de uno que la alcaldía de Bukele había abierto un año antes con los pandilleros, que continuaría durante toda la administración y que fue clave para que se pudieran realizar obras como el Mercado Cuscatlán”, dice el reportaje titulado Nueva información de la reunión entre Mario Durán y Renuente de la MS-13.
Renuente, uno de los cabecillas de la MS-13 con los que se reunió Mario Durán, había sido, según El Faro, “clave en la planificación de atentados contra el Estado y que conspiró para asesinar a políticos”.
Mario Durán le dijo a periodistas de El Faro que no recordaba esa reunión, “a pesar de que a la salida de aquel encuentro fue detenido por la Policía para identificarlo”.
Actualmente Mario Durán es candidato a alcalde por San Salvador. Sin embargo, no ha sido procesado por estos vínculos con pandillas.